
María del Rosario Robles Berlanga, ex titular de Sedatu y Sedesol durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, lloró cuando se despidió de su familia antes de ser trasladada al penal de Santa Martha Acatitla, dijo Xavier Olea Trueheart, su abogado.
“La sentí muy sorprendida, muy desilusionada del Juez y de la justicia federal; la sentí fuerte pero a su vez consternada por percatarse que no se le había aplicado justicia, que se había actuado con unos intereses distintos a los que ella esperaba”, dijo Olea Trueheart durante el programa Los Periodistas, de Radio Centro.
–En la audiencia se le quebró la voz, ¿con usted lloró? –le preguntó Alejandro Páez Varela, periodista mexicano.
–Lloró con su familia cuando se despidió de ellos, en la audiencia no; incluso le permitimos, como defensores, que hiciera uso de la voz alrededor de las 6 de la mañana: ella tuvo una pequeña intervención ante el Juez, lo hizo en una forma atinada, en una forma fuerte. Pero no te voy a mentir que al final, cuando se despidió de nosotros, y sobre todo de su familia, fue un momento difícil para ella.
“La prisión preventiva es la medida cautelar más gravosa que tiene nuestro sistema penal. Antes había otras medidas que pudo haber utilizado el juez, por un delito que está en investigación. Juez utilizó argumentos sin fundamento para determinar esa medida. En qué basa la determinación? en que según él, Rosario había falseado su domicilio en fechas recientes”, dijo el abogado en Los Periodistas.
“No hemos sido notificados de ninguna otra investigación. No ha sido ella notificada por alguna autoridad. No se veló su presunción de inocencia y se transgredieron sus garantías procesales. Yo la vi por última vez a las siete de la mañana”, añadió.