El obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, acusó a autoridades locales de Guerrero de permitir la operación de los grupos criminales.  

Rangel señaló que las autoridades permiten a los grupos del crimen organizado, que cobren derecho de piso a comerciantes y empresarios; además de imponer los precios de los productos que venden.

“Estas organizaciones imponen el precio de la carne, la tortilla, refresco y otros productos en municipios de Guerrero”, señaló el obispo.

Asimismo, acusó a las autoridades municipales de tener vínculos con miembros del crimen organizado que operan en municipios de Guerrero.

Sin embargo, Salvador Rangel indicó que también existen otros alcaldes, que cedieron a las presiones de los grupos criminales para poder operar; indicó que una alcaldesa de Tierra Caliente, cuyo nombre lo omitió por razones de seguridad, cedió a las presiones porque la tienen amenazada de muerte.

Indicó que la alcaldesa tiene que entregar recurso que sale del Ayuntamiento, a miembros del crimen organizado.

El obispo indicó que el intervino hace unos días con un grupo de secuestradores, quienes tenían secuestrado a un menor de edad.

“Logre que (secuestradores) liberaran a un niño de 15 años en Chilpa y hace unos diez días a otra persona”, indicó Rangel.

El prelado no quiso dar más detalles, pero aseguró que no es fueron las únicas ocasiones en que ha intervenido en estos asuntos.

Con Información de Regenerción.