Redacción

La crisis por Covid-19 tiene una nueva víctima: la compañía de renta de autos estadounidense Hertz Global Holding. La empresa no pudo resistir el colapso económico y este viernes se declaró en bancarrota.

De acuerdo con reportes preliminares, la declaración de quiebra permite a la compañía de renta de autos seguir operando mientras diseña un plan para pagar a sus acreedores y ajusta su modelo de negocios. 

Hertz resintió de manera inmediata los efectos económicos del Covid-19 al disminuir la demanda de los autos de alquiler. 

La empresa había estado negociando con prestamistas para un apoyo e incluso planteó al gobierno de estados Unidos la posibilidad de rescate, pero dado el giro y la composición de su modelo, que se basa en poseer todos su flota de autos.  

Kathryn Marinello renunció apenas hace unos días como CEO de la empresa y  el Consejo de Administración nombró a Paul Stone como reemplazo, quien hasta la víspera era el vicepresidente ejecutivo y el jefe de operaciones para Norteamérica.

Más de 2,4 millones de personas solicitaron el seguro por desempleo en Estados Unidos la pasada semana. Aproximadamente 38,6 millones de personas han solicitado las prestaciones desde el comienzo de la pandemia, informó el Departamento de Trabajo.

Otros 2-2 millones solicitaron ayuda bajo un nuevo programa federal para autoempleados, contratistas y trabajadores temporales, que ahora por primera vez tienen derecho a ayuda por desempleo. La semana previa la solicitaron 850 mil personas.

El continuo flujo de despidos refleja una economía que se está hundiendo en la peor crisis desde la Gran Depresión de 1930. La Oficina de Presupuesto del Congreso estimó esta semana que la economía se contraerá a una tasa anual de 38% en el trimestre abril-junio, por mucho un récord.

Con información de AP y Bloomberg