Redacción
Era peligroso, rudo y sanguinario, pero no inmune al Covid-19 y su mortalidad; Moisés Escamilla, ex líder del grupo delictivo "Los Zetas", se contagió de la enfermedad que azonta al mundo y murió en el penal federal de Puente Grande. Purgaba una sentencia por la decapitación de 12 personas en Cancún, Quintana Roo.
Las autoridades informaron que el pasado 6 de mayo ingresó con problemas respiratorios al área médica del reclusorio y falleció dos días después; tenía 45 años y al parecer no padecía otra enfermedad.
Hasta la noche de este sábado, la Secretaría de Salud Jalisco reportaba que en el Complejo Penitenciario de Puente Grande había un total de 74 casos confirmados de COVID-19 y la mayoría son pacientes asintomáticos que no han requerido hospitalización.
A la fecha hay dos internos recuperados que cumplieron 21 días de aislamiento y cuentan con resultados negativos al SAR-CoV-2 con prueba PCR.
Con información de El Informador