
El tema energético ha generado duras confrontaciones entre la 4T y el sector empresarial, debilitando cada vez más esa relación, incluso, los industriales recientemente reconocieron que si bien no hay un quiebre con el gobierno, si reconocieron que no hay diálogo con algunas dependencias, una referencia clara a la secretaría que encabeza Rocío Nahle.
Andrés Manuel López Obrador reconoció que los empresarios están en su derecho de realizar una embestida legal contra su política energética. Sin embargo, este lunes en su conferencia diaria, el presidente mexicano también advirtió que él no dará marcha atrás en su estrategia de "poner orden" en este sector.
Luego de que un grupo empresarial encabezado por el CCE alegara la ilegalidad de la Política en materia de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional, emitida por la Sener, el presidente afirmó que los empresarios tienen derecho a acudir a tribunales, así como ellos en poner orden "en el marco de la legalidad y defensa de los intereses mexicanos".
Bajo esa línea, insistió en su crítica contra el modelo energético que siguieron otras administraciones, en donde además de acusar actos de corrupción, afirma que se "conspiró" para quebrar a las empresas productivas del estado (Pemex y CFE) y se favoreció a empresas extranjeras, "las que vinieron a saquear".
También insistió en que se debe hacer cumplir su promesa de no incrementar las tarifas de luz: "Si planteamos que no aumenten los precios, no puede ser que hagamos un esfuerzo de reducción de costos y los particulares no aporten nada y se continúen con los mismos contratos leoninos. Además, quedando claro de que el estado es el rector de las actividades nacionales", dijo.
Han sido diferentes los temas desde el año pasado, cuando la CFE arrancó una batalla legal contra siete empresas dueños de gasoductos. De a poco, en el sector han realizado modificaciones en las reglas para el sector y limitando a la inversión privada, cada vez más, y uno de los mayores reclamos era que se estaba dejando de lado la generación de energía limpia.
El presidente afirmó que se va a continuar, pero que se daría información más adelante al respecto. No obstante, insistió en que en este ámbito también se favorecieron a las empresas privadas, "y en algunos casos con negocios sucios".
Explicó: "Se dejó de lado a la CFE, como si la CFE no produjera energías limpias. No se consideró que lo que se produce de energía en las hidroeléctricas de la CFE y en otras plantas eran energías limpias. El trato preferencial se les dio solo a particulares. Entonces, en el sistema nacional de energía se tenía que comprar primero la energía a particulares y parar las plantas de CFE. Espero que ellos comprenden (los empresarios) que no soy gerente de una empresa, soy presidente de México y represento a todos los mexicanos".
Con información de La Política online.