Este viernes, un desconocido lanzó una bomba dentro de una capilla de la Catedral Metropolitana de Managua en Panamá, dejando totalmente calcinada la imagen de Sangre de Cristo que se encontraba en su interior, la cual es conocida por haber sido venerada por el Papa Juan Pablo II.

Por su parte, el arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, calificó el acto como “terrorista”, pues la bomba que fue lanzada calcinó la histórica imagen de la Sangre de Cristo.

“Así lo quiero decir, claramente, es un acto terrorista para amedrentar a la Iglesia en su misión evangelizadora”, dijo.

Asimismo, el cardenal nicaragüense confesó que existen indicios de que el incendio de uno de los patrimonios más preciados de los nicaragüenses pudo ser planeado.

“Calculó todo, dónde entrar, cómo hacerlo y luego por dónde escapar. Esto verdaderamente estaba planificado”, afirmó.

Cabe señalar que dicha imagen lleva 382 años en Nicaragua y durante la visita de San Juan Pablo II en 1996, este se arrodilló y oró en su visita para que estuviera fuera de peligro por incendios debido a su importancia histórica y religiosa.

Con información de Noticieros Televisa