Redacción
Queda claro que Tatiana Clouthier es una de las figuras más emblemáticas y taquilleras de la 4T. La ex coordinadora de la campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), proviene de una familia panista; su papá, Maquío, fue candidato presidencial en la elección en la que ganó Carlos Salinas de Gortari. Tatiana tiene poder de persuasión y condiciones que la han convertido en una pieza fundamental del actual régimen. Con su estilo franco y abierto, Clouthier no ha escatimado críticas y observaciones incluso hacia decisiones y proyectos del actual gobierno.
Tatiana parece tener muy clara su visión de la vida pública y social del país, primero los pobres, como profesa el presidente, pero sin descuidar a los empresarios, agrega la candidata a la gobernatura de Nuevo León. Hace unos meses, en los inicios de esta pandemia, Clouthier envió un mensaje muy claro a través de una de sus colaboraciones con el periódico nacional, El Financiero. Ahí expone que “si se presta atención al mensaje (del presidente) expuso claramente su interés y defendió sus compromisos de campaña con los más desprotegidos. Como lo ha repetido desde su campaña presidencial de 2006, el presidente defendió su principio de `primero los pobres´. Deja fuera al otro sector de la población que genera aproximadamente 70 por ciento de los empleos”.
Lo dicho por Tatiana Clouthier muestra que la 4T no es un ente monolítico que actúa bajo los designios del presidente y que puede integrar distintas visiones de la realidad. En ese artículo de opinión del mes de abril Tatiana lanza una pregunta que ella misma responde; “¿Qué queremos y qué debemos esperar? Una propuesta más detallada y sólida de los créditos que se otorgarán a las PyMES, como hace un par de días anunció el secretario Herrera por Twitter. En segundo lugar, se debe garantizar una devolución rápida y expedita de los impuestos por parte de Hacienda. Además, se debe buscar un respiro fiscal coordinado entre gobierno y sector privado para poder seguir creando fuentes de trabajo y para contribuir con los impuestos para, así, poder fortalecer los apoyos a los más desprotegidos”.
Lo anterior muestra, en términos generales, lo que podría ser el sustento de su campaña a la gobernatura de Nuevo León: atender los pobres como una prioridad programática pero ayudando de forma real a la PYMES, hacer más eficiente el retorno de los impuestos para atender a la población y propiciar una mayor coordinación fiscal para beneficiar al sector privado y que se creen fuentes de trabajo; todo esto desde una visión emergente propiciada por el covid-19.
Clouthier remataba ese artículo con una observación crítica. “La creatividad y, sobre todo, la coordinación desde la SHyCP, Secretaría de Economía y la Presidencia deberán darse para tejer fino y así alentar la economía de los sectores no mencionados en el informe del domingo para poder seguir diciendo: primero los pobres. Si esta tarea no se da de manera efectiva, entonces, no habrá cómo apoyar ni a los pobres”.