Redacción
La confianza empresarial en
materia económica en México dio un paso alentador tras tocas mínimos históricos
en meses anteriores, en julio; sin embargo, la expectativa se recuperó de
manera modesta de cara al tercer trimestre del año.
En línea con el proceso de
reapertura gradual, los empresarios mejoraron sus expectativas. De acuerdo con
cifras de las Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE), el sector que
mostró mayor optimismo fue el de la construcción con un avance de 4.3 puntos
sólo de junio a julio.
En este lapso la confianza
empresarial dentro del sector comercio también incrementó 3.5 puntos; mientras
que en el sector manufacturero la recuperación fue de 0.4 puntos.
Pese al repunte presentado, en
los tres sectores económicos analizados, la confianza empresarial continúa en
niveles bajos respecto de la tendencia previa la pandemia; significativamente
por debajo del umbral de 50 puntos.
El rubro en el que se observó más
avance fue el que evalúa la confianza de los empresarios en que exista la
posibilidad de hacer inversiones en los próximos 12 meses.
Dentro del sector de la
construcción este rubro aumentó 8.1 puntos de manera inmediata; los empresarios
del comercio incrementaron 6.5 puntos su confianza en inversiones y para las
empresas manufactureras el incremento de la confianza en este rubro fue de 1.3
puntos.
Por su parte, el rubro que más
sigue preocupando a los empresarios es el que evalúa su confianza en la
situación económica actual de México comparada con la de 12 meses atrás. En
este rubro los sectores de la construcción, la manufactura y el comercio
incrementaron su confianza apenas 1.4, 0.8 y 0.2 puntos de junio a julio.
Construcción, con mejores
expectativas
De los tres sectores, el de la
construcción es el que mostró una mejora más importante en el nivel de
confianza empresarial. Así como mayores expectativas para sus empresas.
Durante julio del 2020 crecieron
las expectativas acerca de mayor valor en las obras tanto de subcontratistas
como de contratistas principales, estos rubros incrementaron 5.8 y 3.8 puntos
en relación con el mes previo.
La confianza en mejorar el
personal ocupado total en el sector también incrementó en este mes, con un
avance de 1.7 puntos. Los empresarios de la construcción también esperan un
mayor número de contratos y subcontratos con 0.2 puntos más.
Manufactura, se mantiene moderada
Los empresarios del sector
manufacturero mexicano sí mejoraron sus expectativas respecto del desempeño de
sus unidades, pero se mantienen moderados en algunos rubros.
Los componentes que muestran
mayor optimismo son los relacionados con inversiones de capital, precios al
público y exportaciones con incrementos de 5.0, 2.8 y 2.1 puntos
respectivamente. También se espera que el personal ocupado total dentro del
sector sea mayor, la confianza en ese rubro repuntó 1.7 puntos sólo de junio a
julio.
Durante este lapso los únicos
rubros que mantienen resultados negativos son los que evalúan la capacidad de
planta utilizada y los inventarios con caídas modestas de 0.3 y 0.2 puntos
respectivamente.
Comercio, continúa con bajas
expectativas
El sector comercial, que
representa uno de los más importantes para la economía nacional y que ha sido
golpeado con mayor fuerza por el confinamiento y las medidas sanitarias, se
mantiene negativo respecto de sus expectativas.
Durante julio no mostró avance
excepto en el rubro que evalúa el nivel de personal ocupado en el sector con un
incremento de 2.4 puntos.
El resto de los componentes
continuaron en negativos, siguiendo la tendencia que inició con la pandemia.
Sus expectativas acerca de los ingresos por comisión o consignación cayeron 4.1
puntos; las expectativas acerca de sus ventas netas cayeron 2.9 puntos; las
expectativas sobre las compras netas cayeron 1.7 puntos y sobre los inventarios
de mercancías la caída fue de 0.6 puntos.
La confianza de los empresarios,
en general, mostró un crecimiento en la mayoría de los componentes y en los
tres sectores productivos que concentran a poco más de la mitad de la población
ocupada. Esta recuperación en las expectativas de la iniciativa privada se da
en el contexto de reanudación de una gran parte de las actividades sociales y
económicas a lo largo del país; especialmente en la Ciudad de México, que se ha
mantenido el color naranja del semáforo epidemiológico por poco más de un mes.
Con información de El Economista