La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, se comprometió a entregar a los capitalinos “la mejor policía del país” e informó que esta semana estará listo el protocolo policial que busca la no repetición de episodios como el del pasado 5 de junio, donde dos uniformados golpearon, en el suelo, la cabeza de una joven tras las manifestaciones realizadas al exterior de la representación de Jalisco en la Ciudad de México.
En entrevista para La Jornada, la Jefa de Gobierno expresó la necesidad de transformar a la policía. “Tenemos una policía que estamos transformando, fuerzas de seguridad que estamos transformando para dejar atrás vicios de corrupción y abuso policial. Queremos construir una policía a la altura de los habitantes de la Ciudad de México”, y anunció la creación de un “cuerpo especial” que responda ante saqueos y destrozos como los ocurridos en la manifestación de descontento al exterior de la representación del Estado de Jalisco, tras los abusos policiales que derivaron en el asesinato de Gionanni en aquella entidad, gobernada por Enrique Alfaro.
“Nosotros tenemos que ser muy cuidadosos porque lo que estamos buscando, particularmente, como proyecto de ciudad, es una de derechos por encima de todo, y esos son los grandes derechos sociales, incluido el derecho a la cultura, pero también el derecho a la manifestación, el derecho a la libre expresión. Por eso se está transformando a la policía, y en esa construcción estamos todos los días”
Sheinbaum Pardo recordó que, como heredera del movimiento estudiantil del 68, donde participaron sus padres, especialmente su madre, lo primero que hizo al tomar la Jefatura de Gobierno de la CDMX, fue desaparecer al cuerpo represor de granaderos, lo que no implica dejar de tener a una policía que tenga labores de contención para acciones como las del pasado 5 de junio, donde hubo saqueos y alteración del orden público, pero, enfatizó, una “policía preparada para la contención, eso es muy distinto, muy distinto.”
Mencionó que la trampa en aquella manifestación fue buscar que la policía capitalina reprimiera e infirió que dichos grupos pueden estar vinculados a “grupos del conservadurismo del país (…) su actuación los liga con ellos”, aseguró.
“Está claro que esos grupos anarquistas buscan provocar una reacción de la autoridad. Disfrazan objetivos políticos con la campaña global antirracista y el movimiento antipoliciaco, encontrando eco en los adversarios y críticos de la 4T.”
“Entonces, como dijimos, el objetivo es construir una ciudad de derechos, de libertades y al mismo tiempo tener una policía que tenga diálogo abierto, y cuando no hay diálogo, tener un policía que –en el marco de los derechos humanos y del uso razonado de la fuerza–, esté capacitada para atender de la mejor forma a ésta... a este esquema en el que se mueven estos llamados grupos anarquistas, siempre dentro de un esquema donde el abuso policial no sea permitido, pero que podamos tener protocolos de contención que eviten el abuso, y por otro lado contengan esta situación dentro del marco del uso de la fuerza en los derechos humanos.
Con información de El Soberano.