En su conferencia de prensa matutina, el presidente sostuvo que en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) hay grupos que tomaron el poder para cometer actos de corrupción.
La nueva cruzada del presidente Andrés Manuel López Obrador está dirigida a limpiar aduanas y puertos. Y para conseguirlo anunció que echará mano de la secretaría de Marina.
“Desde hace tiempo, en el período neoliberal, todo lo relacionado con las comunicaciones se echó a perder, se controlaba a partir de la corrupción todo; se tomó prácticamente la SCT. Se crearon grupos para todo lo relacionado con las comunicaciones terrestres y la aviación, los aeropuertos y los puertos, esto todavía falta limpiarlo”.
Apenas a finales de abril, el mandatario consideró que Aduanas es un “monstruo de mil cabezas”, admitiendo el fracaso de su política anticorrupción en ese ámbito al designar a Horacio Duarte, tercer titular en el año y medio que lleva la administración.
Para entonces, la intervención de un plan intersecretarial había revelado actos de corrupción en cada puerto que iba revisando, como dio a conocer esta semana el semanario Proceso en su edición más reciente, incluyendo en actividades presuntamente ilícitas a los funcionarios que llegaron a cargos relevantes en este gobierno, algunos de ellos, procedentes de otros partidos y con antecedentes de corrupción.
López Obrador admitió hoy que hay funcionarios en activo que vienen de administraciones pasadas y todavía tienen “malas mañas”.
“Hay resistencia a todos los cambios, lo estamos viendo con la industria eléctrica, lo vemos con los que no estaban acostumbrados a pagar impuestos, pero si se tiene la voluntad de que se termine la corrupción, se avanza, es un tema que se está atendiendo”, dijo.
Hoy expuso que la Secretaría de Marina será la encargada de combatir la corrupción en los puertos porque hay resistencia de diferentes sectores que a lo largo de los años se han beneficiado actuando en la ilegalidad.
La corrupción en aduanas y puertos, fue ejemplificada hoy por el mandatario en dos buques que están anclados en Lázaro Cárdenas Michoacán, cargados de diésel de contrabando. Originalmente, esos buquetanques habían intentado cargar en Tuxpan Veracruz, pero la Marina los estaba esperando, por lo que se fueron, cruzaron el Canal de Panamá y reintentaron por el puerto michoacano.
Con información de Proceso.