Después de que irresponsablemente la empresa de bicicletas Benotto, que se encontraba operando clandestinamente y escondiendo en una bodega a más de 350 trabajadores cuando autoridades locales y federales acudieron a inspeccionarla.

La secretaria del Trabajo y Fomento al Empleo (STyFE) del gobierno capitalino, Soledad Aragón, calificó de “muy irresponsable” la actitud que tomó dicha empresa con giro armadora de bicicletas, bodega y oficinas, el pasado viernes 8 cuando personal de esa dependencia y de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) acudieron a realizar una inspección laboral, tras una denuncia hecha por trabajadores.

En videoconferencia, contó que cuando los inspectores realizaron la notificación al personal administrativo que los atendió, éste “no quiso abrir algunas puertas que los inspectores les pedían que abrieran”, de acuerdo con la facultad legal que tienen para revisar en qué condiciones laboran los empleados.

Tras dos horas de negativa del personal de la empresa, llegaron verificadores del Instituto de Verificación Administrativa (Invea) e informaron que cerrarían el centro de trabajo por ser una actividad no esencial.

“Ahí fue cuando se vieron obligados a abrir estas puertas y había más de 350 trabajadores escondidos”.

En la acción apoyaron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes hallaron a los empleados en condiciones en las que no se respetaba la sana distancia. El Invea impuso sellos de suspensión.

La STyPS determinó la suspensión de actividades inmediata y presentó la denuncia ante el Ministerio Público, además de las sanciones en material laboral que resulten aplicables, tanto en materia local como federal.

Aragón Martínez recordó que el caso de la empresa Benotto fue mencionado en la conferencia matutina en el Palacio Nacional en el “Quién es Quién” en el cumplimiento de las medidas sanitarias marcadas por la pandemia de Covid-19.

De acuerdo con el procedimiento administrativo, la empresa tiene un plazo de cinco días hábiles para presentar documentos a la inspección local, entre los que se encuentra la nómina. Si se detecta el incumplimiento a algún precepto de la Ley Federal del Trabajo, la multa se impondrá de conformidad con lo que prevé el artículo 992 del citado ordenamiento. Además, la empresa está obligada a pagar el sueldo íntegro a sus trabajadores durante la emergencia sanitaria.

Benotto no es la única empresa en la Ciudad de México que ha burlado las medidas implementadas por los gobiernos local y federal por la emergencia sanitaria y que ha sido sancionada.

El pasado martes 5, el Invea repuso los sellos de suspensión de actividades en las oficinas donde operaba un Call Center al servicio de Grupo Salinas en un edificio ubicado en la colonia Narvarte, alcaldía Benito Juárez. Esa fue la segunda vez que cerró la empresa, lo que derivó también en una denuncia penal ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México por el delito de quebrantamiento de sellos.

Con información de Proceso.