Redacción

Un día el Partido Acción Nacional (PAN) avala que el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, buscara extender su administración de dos a cinco años y al otro, festeja que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declare inconstitucional la reforma que pretendía ampliar dicho periodo. Incongruencias blanquiazules.

A su vez, Morena –partido del mandatario Jaime Bonilla– también celebró el fallo, porque “no podía permitirse una reforma ilegal con la que se violaba la voluntad del pueblo”.

El PAN, cuyos diputados en Baja California avalaron con su mayoría en el Congreso local la reforma, y cuyo gobernador Francisco Vega incumplió su promesa de impugnarla, señaló que el fallo fortalece la democracia y el Estado de derecho, por lo que habrá elecciones el próximo año.

“Triunfó el orden constitucional sobre la marrullería, sobre la compra de voluntades y la ambición desmedida de poder de Bonilla y de Morena. Este es un rechazo al autoritarismo y a las peores prácticas de la política mexicana. Hoy, afortunadamente, tenemos certeza de que los ciudadanos de Baja California tendrán que elegir a su próximo gobernador el año entrante, y por supuesto, nosotros estaremos listos y con todo para recuperar Baja California”, indicó el presidente del PAN, Marko Cortés.

Sin reconocer que fue gracias a los diputados locales del PAN que se aprobó la reforma, cuando aún era gobernador Vega, Cortés valoró “la prueba de valentía y honradez intelectual con la que actuaron los ministros de la SCJN, se demostró que la consulta con la que el Congreso de Baja California pretendió validar la ley Bonilla fue absolutamente ilegal”.

Con información de Proceso