Coyoacan es uno de los lugares más bellos y emblemáticos de la CDMX, cada año millones de turistas visitan su centro histórico: comen en sus restaurantes , beben un café o una cerveza en sus emblemáticas y bellas terrazas o simplemente le dan de comer a las ardillas (¿ardillas?), sin embargo una de las características de este chulo pueblo puede pasar desapercibida para muchos, sin embargo, sí pones el ojo acucioso te enteras inmediatamente de ella: está infestado de ratas.
Sí, por cada ardilla que en los jardines del centro de Coyoacán, puedes ver al menos diez ratas andando plácidamente entre los arbustos y las piernas de quienes descansan en las bancas. Muchos piensan que, por su gran tamaño, son ardillas con la cola pelona...pero no, son ratas gigantes.
Un personaje que cotidianamente se ve en el centro de Coyoacán es la “señora de las ratas”, una dulce y apacible ancianita que se sienta en las bancas y que al pasar los minutos se va rodeando de estos asquerosos roedores que se acercan poco a poco para saludarla ante la mirada estupefacta y horrorizada de quienes son testigos de la situación.
Así las cosas, aquí les dejamos testimonio de esta, la que puede ser considerada por muchos como una auténtica historia de horror: