Donald Trump amenazó con cerrar la frontera si México no frena la inmigración ilegal desde su lado.

El presidente de los Estados Unidos tensa así la cuerda de las relaciones con nuestro país.

Su decisión puede costar el desabastecimiento de algunos alimentos básicos en el país ya que el cierre de fronteras afectaría no sólo a las personas, sino también al comercio.

Las cifras que maneja el Departamento de Agricultura no mienten: casi la mitad de todas las verduras y el 40% de la fruta que importa Estados Unidos procede de México.

Pero el caso de los aguacates es aún más grave: casi la totalidad de los que se consumen en el país proceden del otro lado de la frontera.

En algunas zonas de EU se ha presentado un fenómeno de “compras de pánico” de aguacate ante la posibilidad de que Trump cierre la frontera con México.

Así lo reconoce a Reuters Steve Barnard, el presidente del mayor distribuidor de esta fruta en todo el mundo, la empresa Mission Produce.

Barnard explica que “no puedes elegir un peor momento del año porque México suministra prácticamente el 100% de los aguacates en Estados Unidos.

California está comenzando a producir, pero tienen una cosecha muy pequeña y esto no cubre la demanda, por lo menos un mes o más.

El oro verde

Monica Ganley, directora de la consultora Quarterra, tiene claro que van a subir los precios: “Esta es una preocupación muy real y muy relevante para los consumidores estadounidenses.

Cuando se cierra una frontera o se colocan barreras al comercio, eso produce un impacto en los consumidores. Está claro que vamos a ver precios más altos”.

Por si fuera poco, el precio del aguacate se ha disparado en Estados Unidos en los últimos años.

La demanda de los consumidores es enorme, en buena parte debido al éxito de la comida mexicana y, sobre todo, la tex-mex, en la que el aguacate es parte indispensable para poder hacer guacamole.

Sólo en las cinco primeras semanas de 2019 se enviaron desde México 120,000 toneladas de aguacates, un 20 por ciento más que el año anterior, la mayoría de los cuales está destinado a la elaboración de esa comida típica.

Esta guerra méxico-americana podría ser beneficiosa para las empresas españolas, algunas de las cuales han comenzado a exportar tímidamente a Estados Unidos este mismo año.