La sangre de los pacientes recuperados por la COVID-19ha comenzado a convertirse en un negocio de millones de dólares, en Estados Unidos, ante la necesidad de mejorar las pruebas serológicas que detecten la presencia del nuevo coronavirus en la población, señaló el periódico estadounidense The Washington Post.
De acuerdo con un reportaje firmado por Denise Roland, los laboratorios destinados a la creación de pruebas rápidas pagarían hasta mil dólares por un mililitro de sangre de pacientes recuperados de la COVID-19 a los llamados vendedores de sangre.
La urgencia de hallar un tratamiento para una enfermedad que ha causado la muerte de más de 365 mil personas en el mundo y de mejorar las pruebas rápidas para la detección del virus, ha elevado el precio de la sangre de pacientes recuperados y la ha comenzado a convertir en un negocio redituable para unos pocos.
Stefanie Lenart Dallezotte, una supervisora de operaciones de la farmacéutica Epitope Diagnostics Inc., relató para el diario estadounidense la odisea en la que se ha convertido la búsqueda de sangre de pacientes recuperados con la COVID-19, con el fin de buscar tratamientos y mejorar las pruebas rápidas de detección del virus.
“Nos la pasamos fatal, intentando adquirir muestras constructivas a buen precio (…) Siento que la gente se está beneficiando excesivamente del estado de cosas, como resultado de la demanda irregular de sangre”, apuntó para el reportaje.
Esto ha llevado a los laboratorios destinados a la creación de pruebas rápidas a invertir una mayor cantidad de dinero en la búsqueda de sangre de pacientes recuperados, con el fin de mejorar sus procesos y satisfacer la evaluación de la Agencia de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos.
El reporte señala que el precio de un mililitro de sangre suele variar entre decenas y cientos de dólares, de acuerdo a la rareza de la enfermedad y la logística del trasladado; sin embargo, la irrupción de la COVID-19 ha provocado que los costos de la sangre de pacientes recuperados se eleve a precios exorbitantes.
La investigación del Post arroja que los llamados corredores de sangre pagan por el plasma, para posteriormente revenderlo a laboratorios dedicados a la producción de pruebas rápidas.
Sin embargo, apuntó el proveedor alemán Biomex GmbH, la demanda de sangre ha superado la oferta disponible en el mercado, lo que podría dar auge a un mercado negro de sangre.
“Estamos recibiendo consultas de todo el mundo, ya sea en Asia, Europa, o aquí mismo en los Estados Unidos”, declaró un representante de Boca Biolistiscs LLC, empresa recolectora de plasma en Florida, ante el aumento de la demanda de sangre.