Cristian Montenegro, el hombre detrás del famoso video de TikTok en el que lleva una "esposa de trapo" y sus tres hijos, ha compartido detalles detrás de la grabación viral en una entrevista con Excélsior.

El video, que acumuló más de 11 millones de vistas en TikTok, presenta a Montenegro recreando una escena familiar mientras lleva una muñeca envuelta en una sábana, a la que llama "esposa de trapo", y a sus tres hijos, que son también muñecos.

Según Montenegro, la idea surgió como una forma de "darle un poco de humor a la gente" mientras se enfrentaba a la pandemia del COVID-19 en su casa en Guadalajara, México.

El hombre de 37 años, quien trabajaba en una tienda departamental, se encontraba desempleado debido a la pandemia y decidió pintarse el cabello y comenzar a crear contenido en TikTok.

La popularidad del video lo tomó por sorpresa, pero Montenegro dijo que está feliz de que la gente haya encontrado alegría en su contenido durante estos tiempos difíciles.

Aunque algunos usuarios de TikTok han criticado el uso de la "esposa de trapo" en el video, Montenegro dijo que no tiene intención de dañar a nadie y que la muñeca es simplemente un objeto inanimado.

"Nosotros nos reímos de todo en la casa, y no lo hacemos con la intención de ofender a alguien", explicó Montenegro. "Todos tenemos nuestra propia forma de ver el mundo y esta es la mía".

El video, que ha sido compartido miles de veces, muestra a Montenegro presentando a su "familia", conformada por una muñeca de trapo a la que llama "esposa" y tres muñecos de tela a los que trata como sus hijos. Este hombre se encarga de vestirlos, alimentarlos con "leche" en biberón y llevarlos en su scooter como si fueran personas reales.

Los usuarios de TikTok han expresado su preocupación por la salud mental de Montenegro y han llamado a las autoridades para que investiguen el caso. Muchos se preguntan si Cristian tiene problemas mentales o si simplemente se trata de una "performance" elaborada para llamar la atención.

Sin embargo, la situación es perturbadora y causa gran preocupación por la salud emocional de Montenegro y su obsesión por crear una vida ficticia con muñecos de trapo. Esperamos que las autoridades tomen cartas en el asunto y brinden el apoyo necesario para proteger a los involucrados en esta situación.