Redacción

A pesar de que el Gobierno de México ha repetido en infinitas ocasiones que jamás se inmiscuirá en la política de un país extranjero, la oposición, desde las elites de los comunicadores y los intelectuales orgánicos, parecen no seguir con el ejemplo.

Y es que, en días pasados, el “afamado” León Krauze ¬–hijo de Enrique Krauze y encargado de la “Operación Berlín”– publicó un artículo en el diario estadounidense The Washington Post donde habla sobre la relación que debería tener el próximo embajador de Estados Unidos con la administración de Andrés Manuel López Obrador y citó a un par de fuentes para argumentar su escenario.

En el artículo cita al exsecretario de Relaciones Exteriores Jorge Castañeda, quien dice que el gobierno de los EE.UU. –a través de su embajada en México– son la última esperanza para detener “las excentricidades de López Obrador”.

Jorge Castañeda se ha involucrado en diferentes escándalos en los últimos meses gracias a sus comentarios en espacios de la televisión privada, sobre todo, cuando se expresó de manera clasista y racista sobre Putla, Oaxaca, catalogándolo de «pueblo horroroso» y «arrabalero».

Sin embargo, su más reciente escándalo se dio en el Aeropuerto de la Ciudad de México (AICM) tras acusar a agentes aduanales de pretender quitarle su pasaporte de manera permanentemente, por lo que amenazó con “evidenciar” el actuar de la 4T.

Pese a esto, en las redes sociales comenzaron un sinfín de críticas hacia el excanciller, ya que hasta el momento no ha revelado las pruebas donde supuestamente evidenciaría a los encargado aduanales.

Jorge Castañeda y león Krauze hacen un llamado, una súplica en dicho texto a las autoridades estadounidenses para que la persona que llegue a México sea alguien que pueda detener las políticas del gobierno, e inclusive, intervenir en el país ya que “en la situación actual no hay tiempo para capacitar a alguien mientras ocupa el cargo”.

Los medios gritan censura, pero los dichos los desmienten

Si bien el tema de la censura ha sido relevante en la lucha histórica de México por la libertad de expresión, la actual administración a cargo de Andrés Manuel López Obrador se ha encargado de repetir en varias ocasiones que no censurará a nadie en su gobierno, pese a que un sector de los medios de comunicación pregona lo contrario.

En agosto de 2020, el vocero de la presidencia, Jesús Ramírez Cuevas publicó en su cuenta de Twitter que “El Gobierno de México no censura a ningún medio ni a periodistas”.

“La memoria no miente: los gobiernos anteriores tienen su historia de represión a luchadores sociales y al periodismo crítico. Nunca más represión ni censura. Hoy hay libertad de cuestionar y de opinar como nunca antes”, detalló.

Si bien las discusiones que se viven día a día entre la oposición y los comunicadores contra el gobierno federal no son extrañas, que se haga una solicitud de “ayuda” desde estos personajes (Krauze y Castañeda) sólo demuestra la desesperación en la oposición al no encontrar un contrapeso a López Obrador.