Redacción
Israel Vallarta Cisneros ha vivido por más de 14 años un infierno del que solo la muerte lo podía librar, pero hasta eso le fue negado. Hoy lleva ese tiempo encarcelado sin que se haya dictado sentencia condenatoria ni absolutoria.
Todo comenzó un 8 de diciembre de 2005 cuando elementos de la ya desaparecida Agencia Federal de Investigación (AFI) al mando de Luis Cárdenas Palomino “detuvieron” a una presunta banda de secuestradores, supuestamente liderada por Israel Vallarta y la ciudadana francesa Florence Cassez y liberaron a tres presuntas víctimas de plagio en el rancho Las Chinitas.
A Florence la tuvieron incomunicada en una camioneta, mientras que a Israel lo torturaron brutalmente todo el día y toda la noche. Horas después, alrededor de las 6:46 horas de ese 8 de diciembre presentaron a ambos como peligrosos secuestradores capturados in fraganti, en un montaje ante las cámaras de Televisa y TV Azteca, ordenado por Genaro García Luna, entonces director de la AFI.
En las primeras declaraciones ministeriales, ninguno de los presuntos secuestradores reconoció ni a Israel ni a Florence; posteriormente cambiaron sus versiones de manera incoherente y contradictoria.
Precisamente por estas razones Israel Vallarta solicitó oficialmente que se investigara a dos personas clave en su captura y en las torturas que padeció: Luis Cárdenas Palomino, entonces director general de Investigación Policial de la AFI y después director general de Seguridad Privada de la Secretaría de Seguridad Pública, y Javier Garza Palacios, otrora jefe de la Dirección de Operaciones Especiales de la AFI.
Ambos mandos fueron mencionados en la Corte de Distrito del Norte de Chicago como cómplices del Cártel de Sinaloa el 8 de noviembre de 2018 por el narcotraficante Sergio Villarreal Barragán, El Grande, del Cártel de los Beltrán Leyva.
El 20 de abril de 2012 un ex policía federal cercano a Luis Cárdenas Palomino y Javier Garza Palacios se acercó a Israel Vallarta para amenazarlo: “me mandan decir que retires la demanda. Y no se te vuelva a ocurrir pedir que comparezca Garza Palacios. Tú ya sabes que con testigos falsos podemos hacerte todo y podemos involucrar a tu familia”, publicó la revista Proceso.
La amenaza se cumplió: cinco miembros de la familia Vallarta fueron encarcelados con acusaciones de secuestro. Su proceso no se apegó a derecho y padecieron tratos brutales. Todos ellos dieron positivo en el Protocolo de Estambul, es decir, se comprobó científicamente que fueron torturados.
En la declaración ministerial del 9 de marzo de 2006, Israel Vallarta asentó: “En el centro de arraigo (el empresario Eduardo Margolis Sobol) me mandó un aviso: que si yo abría la boca y lo involucraba, toda mi familia desaparecería. Por eso pido protección para mi familia y para mí. Pido que tanto Ezequiel Elizalde como Eduardo Margolis Sobol sean presentados y se les investigue, como a otras personas que colaboran con él”.
También narró que en la cárcel un hombre lo golpeó y le dijo: “te manda los buenos días tu judío favorito (Margolis Sobnol), que ya sabes que si hablas te mueres tú y toda tu familia”.
Encarcelar a Israel fue un favor que García Luna le hizo a su amigo Eduardo Margolis Sobol; éste había peleado con Vallarta y quería darle una lección.
Liberada en enero de 2013 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por fallas en su debido proceso y ya en su país natal, Florence Cassez escribió en su libro “A la sombra de mi vida” que Margolis la contactó para disculparse y decirle que no quiso hacerle daño, que el problema era con Israel y que él no planeó ni pidió el montaje de García Luna con las televisoras, sino al contrario, éste le trajo mala reputación y afectó sus negocios. En entrevista con la periodista belga Emmanuelle Steels, Margolis confirmó lo escrito por Cassez.
Como no era posible presentar a una banda de dos personas, los agentes de la AFI arrestaron de manera arbitraria a dos hermanos de Israel: Mario y René, y a tres sobrinos: Juan Carlos, Alejandro y Sergio Cortés Vallarta.
“Todos son inocentes. Los Zodiaco (supuesta banda de secuestradores) es un invento. Mi familia es víctima de un montaje y de un linchamiento mediático por periodistas que sólo hicieron eco a la versión oficial y ni siquiera nos entrevistaron. Varias personas inocentes fueron arrestadas, torturadas de una manera infame para que señalaran a Cassez como la jefa de la banda y evitar su liberación”, subrayó Guadalupe Vallarta, hermana de Israel, en entrevista con Proceso, quien ha defendido a sus parientes durante más de una década.
A Mario Vallarta Cisneros le quemaron la espalda y se convulsionó frente a su hermana Guadalupe, además de causarle quemadura y contusiones, le reventaron a golpes un oído.
A David Orozco, comerciante de ropa en un tianguis, lo detuvieron arbitrariamente el 5 de mayo de 2009, nada tenía que ver en el caso. Fue obligado a leer, frente a unas cámaras de la policía, un texto en el que se declaraba culpable de crímenes que no había cometido y afirmaba que Cassez era la jefa de su banda de secuestradores. Recibió tormentos desde que fue detenido, cuando orinó sangre en lugar de darle atención médica lo torturaron más. Murió en enero de 2015 en el penal de alta seguridad de Tepic sin que se comprobara su culpabilidad.
A Israel Vallarta lo quemaron en un hombro y los testículos, lo penetraron analmente con un palo de escoba, Cárdenas Palomino lo golpeó severamente en la cara con su anillo. Además, lo desnudaron para que un perro lo atacara y le desgarró el muslo y la herida se infectó, pero a Israel se le negó atención médica. Dentro de la prisión también fue herido con arma punzocortante y él mismo tuvo que coser su herida.
Juan Carlos y Alejandro Cortez Vallarta recobraron su libertad en 2016, al ser absueltos de los cargos de secuestro y delincuencia organizada. René Vallarta fue liberado en 2017 por idéntico motivo. Mario e Israel Vallarta Cisneros, así como Sergio Cortez Vallarta, siguen internados en prisiones de alta seguridad y hasta la fecha no se les ha dictado sentencia.
Israel Vallarta reveló que lo habían llevado a los sótanos de un edificio ubicado en el centro de la Ciudad de México: “me desnudan completamente, me quitan las esposas, me vendan las muñecas por atrás de la espalda, al igual que las piernas a la altura de las pantorrillas. ¿Sabes anatomía?, me preguntaron, y me dieron un golpe que me tiró al piso. Eso se llama hígado”.
A más de 14 años, Israel Vallarta Cisneros sigue preso sin que se le haya dictado sentencia condenatoria ni absolutoria.
El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de inaceptable que a 14 años de su detención Israel Vallarta no haya recibido sentencia. Por su parte, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, abogó por liberar a Israel Vallarta, al considerar que su captura fue fruto de un “montaje” policial.
Con información de Infobae.com