En espera de que México alcance los mayores índices de letalidad por covid-19 en las próximas semanas, el vicepresidente de la Asociación Nacional de Directores de Funerarias (ANDF), Roberto Hernández García, reconoce que, a 45 días de declarada la emergencia sanitaria, las solicitudes de servicios funerarios se han incrementado 30%, lo que representa para su industria un aumento de 400 fallecimientos diarios que atender.
Sin que hasta ahora pueda considerar que el servicio funerario en el país esté colapsado, reconoce que el incremento de decesos ha chocado con la falta de capacidad para la cremación, más aún en los municipios donde se han implementado directivas que obligan a ese procedimiento en casos de fallecimientos por covid-19, pese que la Guía de manejo de cadáveres por covid-19 (SARS-CoV-2), emitida por la Secretaría de Salud (Ssa), también aprueba la inhumación.
“No se ha elevado dramáticamente el índice de defunciones, aunque la percepción es que el sistema está rebasado porque sigue habiendo una lista de espera de entre 24, 36 y hasta 72 horas en los crematorios”, confía
Al advertirle que en el reporte del miércoles 13 la Ssa refirió que por covid-19 habían fallecido 294 personas, García Hernández explica que las funerarias están imposibilitadas para saber si el incremento de trabajo se debe a las defunciones por coronavirus.
En el caso de la Ciudad de México, por ejemplo, expone que las funerarias están atendiendo 220 servicios diarios, en promedio, 50 más de los que suelen brindar habitualmente.
Hernández García denuncia que la pandemia ha sido aprovechada por algunas funerarias irregulares para cometer abusos. Habla de casos en los que los precios de esos establecimientos aumentaron entre 200% y 300%. Por ejemplo, un servicio que tiene un costo de 14 mil pesos, en promedio, se está vendiendo en 40 mil pesos.
Se invita a todos las personas que noten abusos en los costos de funerarias que acudan a profeco para informar de los abusos.
Con información de Proceso.com