Redacción
Aún y cuando la aprobación del presidente de
la República se mantiene en un margen positivo, su caída ha sido significativa
y quizá, hasta natural. Los especialistas atribuyen la caída de los gobernantes
en la percepción del electorado al desgaste intrínseco del ejercicio de
gobierno.
En la capital de la república, sin embargo, y
pese a la feroz crítica de la oposición, el gobierno de Claudia Sheinbaum se ha
mantenido estable y en territorio aprobatorio.
La mujer que gobierna la capital en tiempos
feministas, ha ganado terreno frente a la adversidad que representa ostentar el
gobierno del área urbana más compleja y sofisticada del país. Sheinbaum tiene
hoy en día, el 56.3 por ciento de aprobación de su gestión, de acuerdo con una
encuesta aplicada por la empresa Caudae Estrategias/El Heraldo de México.
Ante la pregunta: ¿Usted aprueba o desaprueba
el gobierno de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum? El 56.3 por ciento
contestó que aprobaba la gestión frente al 35.7 por ciento que desaprueba.
Para los ciudadanos de la capital, el
principal logro de Sheinbaum es el combate a la corrupción (38.2 por ciento),
seguido de medidas a favor de la Igualdad y Equidad de Género (22.1 por
ciento).
Aún con el contexto y percepción en materia
de Combate al Delito, los encuestados consideran que su trabajo en materia de
seguridad es el tercero de sus logros (16.7 por ciento); le siguen la Movilidad
Social (11.6 por ciento) y el Medio Ambiente (11.4 por ciento).
En contraste, la inseguridad es la
problemática más relevante de la administración Sheinbaum, con 60.3 por ciento;
le sigue la corrupción (12.7 por ciento) y la desatención al medio ambiente
(9.8 por ciento).
En el mes que terminó, el sexenio apenas
cumplió 15 meses, cinco trimestres, en que ha dado reportes periódicos sobre el
estado que guarda el gobierno local. En cuanto al nivel de confianza, la
administración Sheinbaum alcanzó 54.7 por ciento.
Por último, es importante resaltar que los
números que presenta la encuestadora Caudae Estrategias empatan fielmente con
los objetivos que se fijó Sheinbaum al inicio de su administración. “Lo primero
fue acabar con los abusos y los privilegios, combatiendo a fondo la corrupción
y las prácticas deshonestas”, dijo en aquel entonces.