El presidente insistió en su conferencia matutina desde Palacio Nacional que mantiene el dicho de que no perseguirá a nadie y que la decisión de juzgar a los expresidentes quedaría en manos de la ciudadanía, reiterando que él está en contra, agregando que "no hay ningún pacto secreto".
Dijo que el Ejecutivo no intervendrá ni protegerá a nadie. Respaldó el trabajo de la Fiscalía y confió en la extradición del exdirectivo. La detención de Emilio Lozoya abrió grandes interrogantes sobre los alcances de la investigación en su contra en su entorno inmediato priista y revivió la especulación de un posible acuerdo entre este gobierno y Enrique Peña Nieto, lo cual fue negado este jueves por Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que su gobierno no defenderá a nadie.
"Todas las investigaciones que están en curso no pueden limitarse, tienen que llevarse a cabo con amplitud y deben ir al fondo. Nosotros no podríamos, desde el Ejecutivo, decir esto sí esto no; o en esta investigación quédate como era antes solo con los más desacreditados o los que no tienen tanta influencia o a los que se puedan convertir en chivos expiatorios". Dijo entonces que el Ejecutivo no interviene en eso, no protegerá a nadie y que corresponde el caso a la Fiscalía General de la República.
Ayer, por las mismas horas, empezaba a circular el rumor de la detención de quien fuera director de Pemex durante la administración de Enrique Peña Nieto, casi al final de su conferencia se le pidió al presidente alguna declaración al respecto y se limitó a decir que las autoridades correspondientes eran quienes tenían que confirmarlo y unos minutos después, Alejandro Gertz Manero lo confirmaba a los medios nacionales.
Hoy, expresamente aseguró que en su gobierno "no habrá tregua a la corrupción, no vamos a ceder en nada", y confió en la extradición de Lozoya a México, agregando un reconocimiento a la Fiscalía: "Está haciendo su trabajo muy bien".
En ese sentido afirmó que se trata de una investigación con pruebas, enfocada a la compra de plantas fertilizantes chatarras y el caso de Odebrecht. Aunque Santiago Niego adelantó que hay otras cuatro causas que podrían agregarse a la carpeta, como el caso de unos astilleros en España que prácticamente estaban en quiebra cuando los adquirió.
Con información La política online.
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