Un estudio publicado en la revista Nature indica que las células de un mamut lanudo muerto hace más de 28,000 años fueron parcialmente reactivadas en ovocitos de ratón vivos. La joven mamut llamada “Yuka” fue descubierta en 2010, en la costa del estrecho de Dmitry Laptev en el extremo oriente de Rusia.
Un equipo liderado por Kazuo Yamagata, biólogo de la Universidad de Kindai en Japón, extrajo células de los restos de “Yuka” que, por la localización del permafrost siberiano, la mantuvieron en condiciones óptimas para que el equipo de Kazuo fuera capaz de extraer hasta 88 estructuras del núcleo, como tejidos musculares.
Las células de la mamut fueron implantadas en ovocitos de ratón: células ováricas involucradas en el desarrollo embrionario.
En este sentido, los investigadores también implantaron células de elefante en huevos de ratón para proporcionar una muestra de control con mayor cabalidad.
Una vez que los núcleos celulares fueron incubados comenzaron a reanimarsede forma sutil. De acuerdo con el reporte, las células no lograron dividirse, sin embargo sí completaron algunos pasos que preceden a la división celular.
En este sentido se registró que los núcleos celulares del mamut lograron uno proceso llamado “ensamblaje de huso“, lo cual garantiza que los cromosomas se unan correctamente a las estructuras del huso de forma previa a la división celular.
Researchers observe biological activity after transplanting cell nuclei from Yuka the woolly mammoth (dead for 28,000 years) into mice oocytes. Whoa! Paper: https://t.co/3kVI5uiGso pic.twitter.com/D6x3TH84zq
— Steve Hurst (@hurst_sj) 12 de marzo de 2019
“Los investigadores observan la actividad biológica después de trasplantar los núcleos celulares de Yuka, el mamut lanudo (muerto por 28,000 años) en ovocitos de ratón. Whoa!”
El logro muestra que la actividad biológica se puede inducir en las células de las criaturas muertas de tiempo atrás, mas no significa que la comunidad científica resucitará animales extintos (como mamuts) en un futuro cercano.
“Los resultados presentados aquí nos muestran claramente una vez más la imposibilidad de facto de clonar el mamut mediante la tecnología actual de transferencia nuclear”, admitieron Yamagata y sus colegas en el estudio. Sin embargo, el “enfoque allana el camino para evaluar las actividades biológicas de los núcleos en especies animales extintas”. afirmó el estudio.
Con información de Plumas Atómicas.