Los gringos desarrollaron herramientas mercadológicas para vender más y mejor lo que producían, aunque luego las aplicaron a eventos que les resultaban socialmente relevantes.
Así nació la SURVEY, investigación demográfica hecha mediante interrogatorio o ENCUESTA nombre común en español mal utilizado para lo que se contrate a las empresas dedicadas a ello, para inferir el rumbo que tome o vaya a tomar un comportamiento humano.
Asimismo, el POLL es un sondeo o anticipo de un evento colectivo, hecho también con interrogatorio. Más que encuesta es una INDAGACIÓN. Por eso, el EXIT POLL en las votaciones no es una ENCUESTA DE SALIDA, como se le llama en México, sino un SONDEO para averiguar cómo votó un ciudadano.
La ENCUESTA, para ser válida y tomada con seriedad, debe reportar su metodología, selección de su muestra, variación o desviación (+/-) de sus resultados en el Cálculo de Probabilidades, todo dentro de las Normas Estadísticas.
El SONDEO, por su parte, tiene menos rigidez matemática y, por tanto, estadísticamente hablando, sus resultados quedan mejor en el terreno del chisme.
Aunque tengan la misma fuente -un determinado grupo social-, ambos eventos se diferencian por su momento, su aplicación o mecánica, su procesamiento y la valoración de sus resultados.
Viene esto a cuento por el anuncio de la rama encuestadora de Televisa, que se dedicará a reportar el DESCENSO DIARIO de la Popularidad del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en otro intento de sabotear el actuar del mandatario más popular que ha tenido México en su historia reciente, después de Lázaro Cárdenas del Río.
Nunca se le había ocurrido a Televisa reportar el DESCENSO DIARIO DE POPULARIDAD de un Presidente, ni en las peores etapas de DESCONTENTO POPULAR contra las administraciones de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Esa molestia se quiso ocultar, y se ocultó porque el gobierno pagaba mucho para eso, hasta que la gente, con su voto, exhibió la cruda realidad.
Hoy Televisa, en pleno tobogán descendente de credibilidad y utilidades, ordena este recurso propagandístico como represalia por el cierre de la llave Presupuestal que tanto lucro le permitió durante los gobiernos del llamado PRIAN.
Pretende aprovechar el desconocimiento o escasa información del pueblo de México sobre estos temas, para seguir manipulando la verdad y tratar de torcer la realidad.
Todo con tal de que regrese la corrupción que le dio tanta prosperidad y hasta le permitió IMPONER DOS PRESIDENTES que movía a su antojo y conveniencia.
Vistos los acontecimientos que VIVE LA MAYORÍA de la gente en México -no sólo los que más gritan y salen en toda la Prensa (escrita, radial, televisiva) que ya no recibe pagos del gobierno-, es altamente dudoso que esta nueva idea de sabotaje contra AMLO, pueda lograr la mínima credibilidad, no se diga aceptación, GENERAL.
Si acaso, quedará confinada a los conciliábulos exclusivos de los beneficiarios de la delincuencia organizada desde el poder y que añora volver a señorear los destinos del país, como habían previsto desde hace 40 años.
Así que Televisa y todos los Medios que le hacen eco, pueden ahorrarse gastos y más frustraciones si tan sólo anduvieran por donde el pueblo de México vive su cotidianidad y conocieran el verdadero sentir popular de todos los días, sin necesidad de mediciones contratadas para agradar a quien las paga.
Por Miguel Ángel Lizama.
Contenido publicado en Sin Línea