Desde mayo del 2008 el periodista Jesús Lemus había denunciado los vínculos que existían entre el entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna y el Cártel de Sinaloa.

A causa de las investigaciones que el periodista realizo, fue perseguido e incluso torturado. Sin embargo, Lemus logró documentar las relaciones de García Luna en un libro titulado “El Licenciado: García Luna, Calderón y el narco”.

En el prologo del dicho libro se señala que a la llegada a la presidencia de Felipe Calderón en 2006, se sostuvo una reunión en Culiacán, Sinaloa.

En dicho encuentro estaban “El Grande”, “El Barbas”, “El Mayo” y los hermanos Beltrán Leyva, quienes hasta ese momento tenían una alianza, haciendo que “La Gerencia” -como se hacía llamar la alianza entre el Cártel de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva-.

La reunión convocada por “El Mayo” Zambada, era para establecer el acuerdo y las formas para impulsar la postulación de García Luna a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

“El Licenciado”, como le decían a García Luna, mantenía una buena conversación con los narcotraficantes ya mencionados. Esto desde que en el gobierno de Vicente Fox, García Luna era coordinador general de inteligencia en la entonces Policía Federal Preventiva (PFP).

Desde aquellos tiempos García Luna había servido a “La Gerencia”, permitiendo la salida de “El Chapo” Guzmán en el Penal de Puente Grande, Jalisco.

Es por eso que en esa reunión “El Mayo” señaló que para lograr su objetivo de que el nuevo presidente pusiera al “Licenciado” al frente de la SSP, se tenía que recurrir al soborno.

“El Mayo” señaló que Guillermo Anaya Llamas, quien era cercano al presidente Calderón, para lograr su objetivo. Esta operación tenía que ser a la brevedad para que más pronto que tarde “El Licenciado” estuviera al frente de la SSP.

“Ya estuvo jefe”, señaló Sergio Villareal a Arturo Beltrán, “Voy a ver al presidente en unos días, ya puede dar por un hecho que ‘El Licenciado’ será nuestro secretario de Seguridad Pública”.