El combate al “huachicoleo” emprendido por el Gobierno de México ahora va tras las actividades en el mar, como lo expresó ayer el titular de la Secretaria de Marina, Rafael Ojeda, en la conferencia matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien abundó sobre dos barcos detenidos en el puerto de Dos Bocas, Tabasco.
Una declaración de un empleado de Pemex, aseguró que el huachicoleo maritimo se convirtió en una constante dentro de las instalaciones marítimas durante los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
“Ha habido casos en los que uno se percataba de la salida de buque tanques llenos de combustible robado hacia Estados Unidos. Iban se daban su vuelta y regresaban al mismo puerto del que partían con el mismo combustible robado, solo que ahora era para vendérnoslo como importado”, relata el empleado de Pemex, que aclara que no puede denunciar, pues están amenazados.
Uno de estos casos pudo haber sido el de la madrugada del lunes 28 de enero, cuando los buques Imiloa, Winchester y Chartres intentaron hacer trasiego de combustible robado en altamar y no en el patio de maniobras, como lo establecen los protocolos de seguridad.
“Los movimientos son los mismos, paulatinamente llegan los buques y hacen maniobras extrañas en altamar, nadie nunca las cuestiona y si lo hacemos hay consecuencias que nadie quiere pagar”, acepta.
El primer registró fue el 22 de enero cuando el buque con bandera mexicana Charters salió de Tampico hacía el puerto de Dos Bocas en Tabascos, ahí arribó hasta el día 24. La segunda maniobra fue realizada por el buque con la bandera norteamericana: el Winchster, a diferencia del primero este salió el 23 de enero de Progreso en Mérida y llegó hasta Dos Bocas, también el 24.
La última maniobra fue realizada por el buque Imiloa, el cual según el gobierno federal, del 22 al 24 se abasteció de 745 toneladas de combustible en Coatzacoalcos, Veracruz para después intentar abastecer el Winchester el 26 y 27, hechos que intentaron hacer en altamar y la razón por la cual se evidenciaron.
Tras toda la operación 10 personas fueron detenidas, pues además intentaron justificar la portación del combustible con facturas robadas. La noche del miércoles 30 de enero, la Fiscalía General de República informó que tres de estos detenidos fueron liberados ya que solicitaron la ampliación del término para que se resuelva su situación jurídica.
Pitágoras Cruz, dirigente nacional de Petromex, corroboró a MILENIO que una parte del combustible robado se vendía a un mercado internacional.
“Petróleos Mexicanos se consumió desde adentro y nos afectó a todos. Se debe de entender que el crimen organizado permeó la logística de la empresa y al permearla, lógicamente, alguien se tuvo que prestar. Pero uno no podía abrir la boca, porque si lo hacíamos los ingenieros agarraban y decían: ‘oye córreme a fulano o ve la manera de rescindirlo. En fin… se habla hasta de desaparecidos”, expresa a MILENIO.
Con información de Milenio.