Argelia, una mujer residente de Jalisco, vivió un infierno por más de 17 años, así que se armó de valor y denunció por violencia a su expareja, quien respondió atacándola con ácido.

Cuenta que su calvario comenzó el día que le presentaron a David “N” con quien más tarde se relacionaría sentimentalmente, incluso tuvieron hijos.

Y aunque el principio todo era perfecto, conforme pasó el tiempo la expareja de Argelia era cada más violenta hasta que llegó el día en que atacó a la mujer con ácido. 

Fue entonces que cansada de las humillaciones y golpizas, denunció a su agresor. Sin embargo, las autoridades no actuaron a tiempo.

Así que el pasado 12 de abril, David irrumpió en la vivienda de Argelia y además de quemarla con agua hirviendo, le lanzó ácido amoniaco al cuerpo. 

Según el testimonio, la primera denuncia se levantó el pasado 4 de abril cuando el presunto agresor amenazó de muerte a su expareja.

Aquel día, Argelia entregó evidencia en cartas y en mensajes de texto, pero las autoridades únicamente emitieron una orden de restricción.

Una semana después, David “N” ingresó al domicilio de su expareja y mamá de sus hijos con la intención de asesinarla.

“Me lanzó una taza de café caliente que salía de una cafetera; una sobrina trató de defenderme, pero a ella también la golpeó con eso. Luego me pegó con una olla de acero en el párpado, hasta que me lo reventó”, describió a El Heraldo Digital.

Luego David la persiguió por toda la casa y le arrojó ácido al cuerpo, pero afortunadamente el líquido quedó en la ropa; ella logró encerrarse en una habitación.

“Me cayó en la ropa, por lo que corrí bien asustada. Me lo quité y comencé a gritar que lo detuvieran. Unos minutos después me llamó su hermana, me dijo que fuera a verlo porque se quería suicidar”, narró.

Ese mismo día el presunto agresor fue detenido por las autoridades, pero quedó en libertad esa misma noche.

Y desde aquella agresión, Argelia emprendió una travesía pidiendo justicia por el intento de feminicidio.

En tanto, David “N” continúa hostigándola, enviándole mensajes intimidantes para advertirle que intentará asesinarla y esta vez “no se detendrá”.

Con informacion de Plumas Atómicas.