Un investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) creó una molécula capaz de contener la metástasis. Su elemento principal es el veneno de alacrán.

El invento del científico Federico del Río Portilla está en proceso de patente. Sin embargo, fue reconocido con el premio del Programa para el Fomento al Patentamiento y la Innovación (PROFOPI).

El investigador de la Facultad de Química de la UNAM detalló que la formulación busca evitar la metástasis en personas que tienen cáncer.

Foto: Gaceta UNAM

Uno de los elementos más importantes de la molécula está basada en veneno del alacrán, según la gaceta oficial de la universidad, la más prestigiosa del país.

Se informó que el proceso de metástasis es la propagación de células cancerosas hacia un órgano distinto del que se originó.

Dicho proceso es considerado el principal rival de quienes padecen la enfermedad y es donde se focaliza el trabajo del investigador de la UNAM.

“Si logramos evitar la migración y además, ya no es veneno, mantienes controlado el cáncer. Te lo inyectas, no tiene efectos negativos en tu cuerpo pero frena células cancerígenas”, explicó Río Portilla.

El investigador añadió que se aprovecharon los canales que las células usan para alimentarse. Pero especialmente, aquellos que las células cancerígenas usa como ‘ruta de escape’, permitiendo su migración.

La molécula del investigador de la UNAM integra un compuesto que contiene la metástasis

Dijo que la molécula formulada está basada en tamapina, compuesto que se extrae del veneno del alacrán, cuyo nombre científico es Mesobuthus tamulus.

“Lo que hicimos fue modificar la tamapina para que no bloquee el canal SK2, sino el canal SK3, que es el relacionado con cáncer, porque si lo inhibo algunas células cancerígenas ya no migran”, añadió el investigador.

Se informó que se desconoce cuántos tipos de cáncer usan los canales SK3 relacionados con la metástasis. Sin embargo, se identificó al cáncer de piel, próstata y mama.

Y reiteró en que el medicamento sirve de contención para dar tiempo de preparación a otras moléculas y así puedan derrotar al enemigo: el cáncer.