Aunque usted no lo crea, el Partido de la Revolución Democrática que prometía ser una cara nueva, fresca y joven como alternativa para los jóvenes de izquierda en el país volvió a sus viejos, arcaicos, poco atractivos y desfasados liderazgos. 

Jesús Zambrano Grijalva rindió protesta como presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática  en el Primer Pleno Ordinario del X Consejo Nacional, e informó que en las elecciones intermedias de 2021 promoverá “un amplio bloque” junto con otras fuerzas políticas.

Con esa estrategia, Zambrano fijó la meta de ganar la mayoría en la Cámara de Diputados, el mayor número de las 15 gubernaturas que estarán en disputa, y avanzar en la contienda por alcaldías y diputaciones locales.

El PRD construirá la unidad partidista y alianzas “con otras fuerzas políticas, de la mano de la ciudadanía”, informó la organización de izquierda al dar cuenta de la elección de Zambrano Grijalva, y de Adriana Díaz Contreras como secretaria general, en reunión plenaria en la sede nacional con transmisión virtual.

“El PRD está listo para reforzar la organización interna y vincularnos con la sociedad con las causas más sentidas de la gente, y responder a los sectores que están dispuestos a frenar el deterioro nacional y enderezar el rumbo del país”, afirmó Zambrano.

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La secretaria general, Adriana Díaz Contreras, dijo que para definir la política de alianzas se requiere unidad, y fijó la meta de alcanzar 10% de la votación federal, así como ratificar los gobiernos perredistas y duplicar el número de legisladores federales y locales.

Zambrano Grijalva fue presidente del PRD entre 2011 y 2014, y asumió el mando del partido, del que es fundador, luego de una conducción a cargo de la Dirigencia Nacional Extrordinaria (DNE), que estuvo integrada por Ángel Ávila Romero, Fernando Belauzarán, Karen Kiroga, Adriana Díaz Contreras y Estefano Santiago.