"Rosario, no te preocupes", le dijo el entonces presidente Enrique Peña Nieto a Rosario Robles Berlanga, secretaria de Desarrollo Social, señalada de usar programas sociales en supuestos desvíos con fines electorales.
Era abril de 2013. El señalamiento se convirtió, años después, en uno de los mayores escándalos del gobierno pasado. Se llamó La Estafa Maestra.
Ahora está acusada de participar en una red de corrupción que presuntamente desvió recursos públicos por 5.073 millones de pesos, unos US$263 millones.
La defensa de Rosario Robles afirmó que la Fiscalía General de la República (FGR) no le ha propuesto la aplicación de alguna forma de terminación anticipada del proceso. Subrayaron que la exfuncionaria no tiene a quién delatar, ni videos, ni información o recursos para ofrecer una reparación del daño y pedir la aplicación de un criterio de oportunidad; por ello se descarta esa posibilidad.
¿Por qué importa? El fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, reveló que la exsecretaria de Desarrollo Social está presa y bajo proceso por el caso de la “Estafa maestra”, porque no ofreció cooperar con las autoridades mexicanas, como sí lo hizo el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, en el caso de los sobornos de Odebrecht.
¿Qué dijo? “La postura de Rosario al respecto es que ella es inocente y además formalmente no nos han hecho ningún ofrecimiento de esta naturaleza, pero creo que la postura de Rosario ha sido perfectamente clara, ella no cometió ningún delito, no el que se le pretende atribuir por parte de la Fiscalía, de tal manera que no estaríamos en esa condición”, señaló Epigmenio Mendieta, abogado de Rosario Robles.
Con información de Político.mx
La FGR solicita 21 años de cárcel para Rosario Robles por ejercicio indebido del servicio público. 7 años por su paso en Sedesol, 7 por Sedatu y 7 por ser un delito continuado. La sangría de recursos públicos durante su estancia en ambas secretarías fue por lo menos de 5 mil mdp.
— Jorge Armando Rocha (@rochaperiodista) August 26, 2020