El Presidente AMLO adelantó que “es muy probable que a partir de noviembre se tengan los resultados de la vacuna contra el COVID-19“.

Sin embargo, subrayó Hugo López-Gatell, secretario de Prevención y Promoción de la Salud, “no debemos quemar etapas, no debemos saltarnos requerimientos que son indispensables”; concretamente, el permiso sanitario, que en México se llama autorización sanitaria.

La autorización sanitaria, dijo, “es uno de los elementos más importantes a cuidar para que se haga con absoluto rigor técnico, metodológico y en estricto apego a revisar con detalle toda le evidencia científica que puede respaldar, que un producto sea seguro, de calidad y eficaz”.

López-Gatell detalló que si la vacuna no cuenta con las características mencionadas, “puede no recibir un registro sanitario”.

“Por más que deseamos tener una vacuna, debemos ser muy conscientes que, por razones de seguridad de las personas, no se deben anticipar las cosas”, agregó.

De acuerdo con el subsecretario, el laboratorio Astra Zeneca, el cual patrocina y conduce los ensayos clínicos de Fase 3, tiene contemplado que en noviembre de 2020 tendría ya los resultados; aunque, le toca a las agencias sanitarias de regulación sanitaria del mundo, en México es Cofepris, revisar la evidencia.

Pese a que lo deseable es que la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca sea aprobada, López-Gatell subrayó que “en la historia de las vacunas, han existido candidatos que están muy avanzados, que pasan las pruebas de la Fase 1, Fase 2, Fase 2B, y cuando se encuentran en la Fase 3 ha resultado que no son eficaces o suficientemente seguras”.

¿Por qué la vacuna contra la COVID-19 es universal?

López-Gatell explicó que la vacuna contra el coronavirus sería universal, porque se espera que todas las personas que la necesiten tengan acceso a ella.

“El Gobierno de México esta comprometido con un cambio radical en cómo se garantiza el derecho a la protección de la salud; sin embargo, el lento desarrollo y desigual desarrollo del sistema nacional de salud, no ha permitido que se tenga una cobertura universal de los servicios necesarios para garantizar ese derecho.

“Es nuestra convicción, del Gobierno de México, que tengamos realmente la capacidad de garantizar el derechos universal a la salud y este caso de la vacuna no sería diferente”, dijo durante la conferencia vespertina de este domingo.

Por otra parte, precisó un detalle técnico, el cual es que “no se debería entender el potencial acceso universal, a que necesariamente se tiene que vacunar a todas las personas”.

Cuando la vacuna esté lista, dijo, probablemente se vacunara a personal de salud a personas mayores de 60 años y persona con enfermedades crónicas, “pero el esquema exacto de vacunación se definirá cuando tengamos conocimiento de las características de la protección que pudiera brindar la vacuna”.

“No todas las vacunas protegen para lo mismo. Tenemos 4 tipos de protecciones que son relevantes: protección contra la infección, contra la enfermedad, contra la enfermedad grave y contra la transmisión”, explicó el subsecretario.