Estudios realizados en la ciudad de México, arrojaron como resultado que gran parte de la población accede al agua potable distribuida por pequeñas purificadoras que no siempre cumplen con las normas básicas de higiene y esto podría traerles consecuencias fatales.
Datos de la OMS señalan que en el mundo las enfermedades diarreicas son la segunda mayor causa de muerte de niños menores de cinco años; Al año se producen unos 1,700 millones de casos de enfermedades diarreicas infantiles, las cuales matan a 525 000 niños en el mundo. Por su parte la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que en México existen alrededor de 95 mil muertes al año debido al consumo de agua contaminada.
Datos escalofriantes que representan, sin duda un foco rojo, que cotidianamente se encuentra latente en nuestro país. En la actualidad, muchas familias acceden al agua “potable” que ofrecen las rellenadoras en México, pero ¿Éstas ofrecen agua segura?, ¿Cumplen con los estándares sanitarios y de calidad?, ¿Qué sustancias nocivas, aparte de las bacterias, podemos encontrar en su agua?
Al respecto, el doctor Rodrigo Vázquez Frías señaló “El agua que venden las rellenadoras da una falsa seguridad a los consumidores de que se está consumiendo agua segura aunque existen altas probabilidades de que esto no sea así”. Gastropediatra, investigador y profesor de pediatría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), resaltó que este problema no existiría si estos negocios cumplieran con todos los requisitos “para entregar un agua que sea de calidad adecuada”.
El agua que se vende en pequeñas plantas purificadoras que no siempre cuentan con las medidas sanitarias necesarias, conocidas popularmente como "rellenadoras", puede acarrear serios problemas a la salud de la población que la consume.
Sin embargo, beber agua de estas "rellenadoras" implica la posibilidad no solo de consumir microorganismos, sino también metales y otros compuestos que representan un peligro para la salud.
Es posible que el agua de "rellenadoras" contengan arsénico y heces fecales.
El agua de la llave puede contener arsénico, sustancia que está considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las diez “más preocupantes desde el punto de vista de salud pública”, destacó el doctor Rodrigo Vázquez Frías, quien ha publicado decenas de artículos y es miembro del comité editorial de varias revistas especializadas.
Médico advierte grave riesgo al consumir agua contaminada de ‘rellenadoras'https://t.co/5waytzXBgx pic.twitter.com/bAq25IHKDo
— SDP Noticias (@sdpnoticias) August 13, 2020
En su forma inorgánica, el arsénico es muy tóxico e incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades que van desde vómitos, dolor abdominal y diarrea, hasta problemas en la vejiga y cáncer en la piel.
Si bien sería irresponsable afirmar que toda el agua que llega a las casas tiene cantidades peligrosas de la sustancia, sí recomendó a la población enterarse sobre la situación y tomar previsiones ya que su consumo diario es el que suele acarrear mayores problemas de salud.
En el caso de México, se conoce de algunas zonas en el noroeste con esta problemática, en especial en Chihuahua, Sonora, Durango y Baja California Sur.
Recientemente se publicó un estudio del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en el que se demuestra que el 50% del agua proveniente de rellenadoras de la ciudad de México está contaminada con heces fecales.
Por ello, subrayó la importancia del consumo de agua, pero siempre asegurándose de que sea de una fuente de calidad “y no solamente de rellenadoras que lo único que hacen es usar el agua de la llave sin un tratamiento adecuado”.
"El otro problema es que están reutilizando los contenedores y, si no se lavan de manera adecuada, por lo que pueden llegar a ser una fuente de infección”
“Si estás tratando de tomar la mejor agua y crees que por estarla tomando en estos rellenadores estás libre de microorganismos y otras sustancias, no te engañes, porque es probable que no tenga procesos adecuados”, afirmó el médico.
Vivimos tiempos de fragilidad sanitaria, de falta de certeza, una situación que golpea duramente a todo el mundo y México no es la excepción. Lo que sí es seguro es que actualmente, los mexicanos enfrentamos la pandemia por Covid-19, la temporada de las enfermedades infecciones gastrointestinales y por si fuera poco, en octubre próximo nuestro país también entrará a la estación del año marcada por el inicio de la influenza. Estar certezas nos obligan a ser corresponsables, tomar conciencia de la imperiosa necesidad de contar con un estado de salud óptimo, con un sistema inmunológico resistente y bien hidratado y para ello hay que consumir agua segura, certificada, agua 100% potable, finalizó.
Con información de SDP Noticias.