Traficantes de personas, conocidos como “polleros” o “coyotes”, hicieron un boquete en el muro fronterizo al cortar un tramo de la valla metálica para ingresar en una camioneta con más de una docena de migrantes a bordo.

El cruce por ese agujero se registró el miércoles 20 de noviembre en la zona fronteriza de Campo, California, en el sector de San Diego, unas 50 millas al este de Tijuana.

Agentes de la Patrulla Fronteriza recibieron un informe alrededor de las 3:45 de la tarde sobre la peculiar incursión que había hecho un grupo de personas a bordo de una camioneta de la marca Dodge 4500.

Al realizar un operativo de búsqueda, los agentes lograron detectar un vehículo similar al reportado, el cual estaba estacionado frente a una residencia privada donde un hombre intentaba abrir el portón con una cortadora de candados.

Cuando el chofer de la Dodge 4500 vio que se acercaba una patrulla con las luces de emergencia encendidas, emprendió la huida, pero tras una breve persecución se detuvo y todos los que iban a bordo se echaron a correr.

En la corretiza fueron detenidas 16 personas, incluyendo al conductor y al hombre de la cortadora de candados.

“Un vehículo que se conduce con sobrecarga de pasajeros y sin medidas de seguridad, particularmente en este terreno, ciertamente puede resultar en un accidente de volcadura con muertos y heridas de gravedad”, advirtió Douglas Harrison, jefe de la Patrulla Fronteriza en el sector de San Diego.

Para Harrison, la ruptura en la valla de metal es una muestra de la necesidad de infraestructura más resistente para el cruce de indocumentados.

Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó que todos los detenidos admitieron ser indocumentados y haber ingresado por el quebrantado muro fronterizo.

Los detenidos rondan entre las edades de los 15 a los 53 años, nueve hombres y cinco mujeres de nacionalidad mexicana, y otras dos mujeres de Guatemala.

Con información de Sin Embargo.