Redacción | 22 de noviembre de 2019
Salió a la luz pública la investigación realizada al sacerdote Fernando Martínez Suárez, de la congregación de los Legionarios de Cristo, y en la que se le encontró culpable de abuso sexual de por lo menos ocho niños a inicios de la década de los 90.
Entre los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Martínez Suárez está el de la cantante y conductora Analú cuando era menor de edad en la década de los años 90.
El 2 de mayo de este año en un foro digital, Analú publicó que, a inicios de los años 90, cuando era niña, fue abusada por el sacerdote Fernando Martínez Suárez en el Colegio Cumbres, en Cancún, Quintana Roo.
Este es el caso más grave en la congregación luego de que se comprobaran hace más de una década los abusos sexuales y psicológicos realizados por el padre Marcial Maciel, fundador de la Legión de Cristo en contra de integrantes de la asociación religiosa.
Hola: quiero platicarles algo sobre mi... #MeToo #LegionariosDeCristo #México #Cancun #QuintanaRoo pic.twitter.com/bE28zeRP9J
— Analu Salazar (@Ana1uSalazar) May 3, 2019
Tal como ocurrió con Maciel Degollado, los Legionarios de Cristo determinaron con sanción a Martínez Suárez la prohibición a oficiar misa de por vida y someterse a las sanciones civiles y penales que correspondan.
“Partiendo de las recomendaciones de la agencia Praesidium, la congregación se compromete a buscar activamente la reconciliación con todas las víctimas de este caso; colaborar con las instancias civiles y eclesiales.
“Que el P. Martínez no tenga ningún ministerio sacerdotal público; una formación adicional para que los superiores sepan atender a víctimas y denunciantes en el contexto de la aplicación de los estándares de ambientes seguros”, dice el informe.
Los Legionarios de Cristo, de acuerdo con sus nuevos estatutos aprobados por El Vaticano y vigentes desde septiembre pasado, están obligados a hacer públicos este tipo de casos de abuso, resarcir los daños y denunciar ante las autoridades civiles.
“Junto con el P. Martínez pedimos humildemente perdón por sus actos abusivos contra menores de edad y deploramos nuestros errores que han aumentado todavía más el dolor de las víctimas.
“La congregación de los Legionarios de Cristo deplora y condena los abusos cometidos por el P. Martínez, así como aquellas prácticas institucionales o personales que, en este caso, pudieron favorecer o propiciar cualquier forma de abuso o revictimización”, añade la asociación religiosa.
Considerando estas acusaciones, los Legionarios de Cristo decidieron realizar una investigación, “según nuestra actual política de Ambientes Seguros, que será llevada a cabo con ayuda de una agencia externa”.
Actualmente, el sacerdote Martínez Suárez tiene 79 años de edad, y vive retirado en una casa de religiosos en Roma.
Con información de Excelsior.com