El Gobierno boliviano envió en 2017 un cargamento a México de once toneladas de ayuda humanitaria para atender a los damnificados por el terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter registrado en el país norteamericano la semana pasada.

La ayuda fue enviada en un avión Hércules que partió a las 16.45 hora local (20.45 GMT) desde el aeropuerto internacional de Viru Viru, en Santa Cruz (este).

El cargamento incluyó 2.000 frazadas, sacos de azúcar y kits higiénicos, entre otros elementos, dijo a los medios el presidente Evo Morales, quien despachó el avión junto con el embajador de México en Bolivia, Humberto Valezzi.

Morales señaló que el material enviado fue "un pedido de urgencia del pueblo mexicano" y anunció que mañana saldrá otro avión hacia México llevando más ayuda.

El embajador mexicano agradeció a Bolivia por la ayuda a su país y aseguró que estos "son actos que no se olvidan", pues el cargamento enviado será de mucha utilidad para ayudar a los miles de damnificados que dejó el terremoto.

"Desde el fondo de mi corazón, en el nombre del pueblo y del Gobierno de México les agradezco a ustedes por esta gran ayuda que más nos hermana. Si antes éramos hermanos ahora lo somos más", dijo.

El terremoto registrado en México el pasado 19 de septiembre 2017 dejó al menos 337 personas fallecidas, según el reporte más reciente de las autoridades mexicanas.