La agencia calificadora Moodys bajó la perspectiva de la deuda soberana de México de "estable" a "negativa". La calificación permanece en A3, no obstante esta revisión representa un deterioro.
De acuerdo con Moodys la baja en la calificación se puede dar si se acumula evidencia de menor crecimiento de mediano plazo, o si se dan déficit fiscales más grandes. Añade que 18 meses se podrían necesitar para ver las consecuencias sobre calidad crediticia de políticas de gobierno.
La calificadora indicó que la decisión de Moodys de cambiar la perspectiva a negativa de las calificaciones A3 de México fue motivada por el debilitamiento del marco de política en dos aspectos clave, con potenciales implicaciones negativas para el crecimiento y la deuda.
"Las políticas que ahora son menos predecibles están afectando negativamente la confianza de los inversionistas y las perspectivas económicas de mediano plazo. Segundo, menor crecimiento económico, aunado a cambios en la política energética y al papel que juega Pemex, introducen riesgos para la perspectiva fiscal de mediano plazo, a pesar del compromiso del gobierno con mantener una política fiscal prudente en el corto plazo", advirtió.
La afirmación de la calificación de A3 considera, por un lado, la extensa y diversificada economía de México, la elevada fortaleza fiscal y la baja susceptibilidad a eventos de riesgo, y por el otro, los desafíos relacionados a las débiles tasas de crecimiento, una fortaleza institucional más débil en comparación con los pares de calificación y un enorme sector informal.
Con información de Economía Hoy.