Un grupo de hombres enardecidos pateaban una puerta de metal. Querían entrar a como diera lugar a una casona. Dentro, integrantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) realizaban un sorteo por tómbola, para elegir cinco mujeres y cinco hombres como aspirantes a diputados plurinominales del distrito de Orizaba. 

Después de unos meses, tras un largo proceso, Cristina Alarcón Gutiérrez, ganó en representación proporcional. Su trabajo legislativo transcurría desapercibido hasta este fin de semana, cuando circuló un video en redes sociales evidenciando sus problemas de lectura, lo que le han causado críticas en redes sociales. 

Fue el 23 de mayo pasado, cuando la legisladora pasó a tribuna para lanzar un exhorto, como anteproyecto con punto de acuerdo, a la Secretaría de Medio Ambiente y al ayuntamiento de Córdoba, para que solucionen el problema de contaminación generado por el incendio de la fábrica de plaguicidas ANAVERSA. 

El siniestro sucedió hace 28 años, pero debido a que los bomberos no estaban preparados para enfrentar el fuego por los productos químicos que ahí procesaban, hubo contaminación que, según los afectados, siguen provocando enfermedades, como cáncer y malformaciones en recién nacidos. 

El problema para Alarcón Gutiérrez llegó cuando subió a dar lectura al documento ante sus compañeros de curul. La diputada tartamudeó y mostró torpeza al leer, además, le fue imposible pronunciar las palabras técnicas del contenido. 

Según el curricular que Cristina Alarcón entregó a la Legislatura de Veracruz, no cuenta con estudios académicos básicos o profesionales, sólo con un diploma de la Academia Comercial Larruuz. 

Datos investigados por La Silla Rota dieron cuenta que esa institución era reconocida hasta la década de los años ochenta. Su principal fin: formar mujeres instruidas en mecanografía, incluso a nivel bilingüe. 

Fuentes consultadas dentro de Morena en la región centro de Veracruz admitieron que desconocen el origen de la diputada, pues no cuenta con una carrera política o con un activismo local, como la mayoría de militantes que caminaron de casa en casa entregando el periódico Regeneración. 

Dentro de sus actividades de actualización, registradas también en el Congreso por Alarcón, destacan el de una secretaría en el banco mexicano Somex SNC, que dejó de existir hace décadas. También, la de distribuidora de productos de limpieza Multi-Cristal y la de la Integración de Servicios Mercadotécnicos. 

Además, cuenta con un curso de manejo de control de mercancías por la Cámara de Comercio, otro por el trato al público por la Cámara de Comercio y uno más para Coordinadores del Movimiento Nacional de Ciudadanos con Derechos A.C. de Mariano Escobedo, Veracruz. 

El único antecedente que se tiene de su acercamiento con la política fue en 2017, cuando formaba parte de la planilla que presentó Morena para competir por la presidencia municipal de Orizaba. Alarcón era la suplente de la regidora quinta. 

Un año después, el 8 de febrero de 2018, se presentó en la selección de aspirantes a la diputación local, por la vía plurinominal, del Movimiento en Orizaba. 

Por medio de sorteo, por tómbola, ella y otras nueve personas, cinco mujeres y cinco hombres, fueron elegidos como precandidatos, lo que generó la ira de dos jóvenes que trataron de reventar la sesión de manera violenta. 

Los agresores, acompañados de grupos de choque, eran hermanos de la regidora de Orizaba, Rocío Sosa Luna, quienes no pudieron participar, por llegar tarde a la cita. 

Al saber que quedaron fuera, intentaron entrar pateando la puerta de metal, pero no lo lograron gracias a la intervención de la fuerza pública que llegó a poner orden. 

Días más tarde, Cristina Alarcón entró a otro sorteo dentro del partido y quedó en el cuarto lugar de la lista de plurinominales en Veracruz. 

Luego de que Morena arrasó en las elecciones de julio de ese 2018, logró 10 posiciones por representación proporcional, por lo tanto, la ahora legisladora entró sin problema al tener la cuarta posición.

Con información de La Silla Rota.