Martha Anaya columnista de El Heraldo de México, sostuvo que el refinanciamiento de la deuda de Pemex llamó la atención al considerar que esta operación financiera surgió de charlas informales entre Marcelo Ebrad y José Antonio Meade, mucho antes de que el ex candidato priista ingresara como consejero en HSBC
Además de que dijo es extraño que el secretario de Hacienda Carlos Urzúa no conociera la tasa de interés que se había acordado, lo que demuestra que no tuvo participación en la negociación.
“Fue Marcelo Ebrard quien operó todo y prácticamente nada supo —de manera oficial — el titular de la Hacienda Pública , sino hasta el final, con todo resuelto”
Insistió entonces en que la idea de cómo y por dónde es de Meade que surgió de pláticas que comenzaron en enero.
“El ex secretario de Hacienda –cuyo conocimiento y generosidad le han permitido trabajar tanto en gabinetes panistas como priistas — se echó a andar.”
Indica que es entonces que Meade platicó ampliamente con el canciller y le dio una hoja de ruta para poder sortear los vendavales financieros internacionales que tiene México en puerta, y de ese punto Marcelo comenzó a operar.
“Todo lo anterior más allá de la renegociación misma replantea la posición política de Ebrard en el gabinete Ha dejado de ser un “simple” canciller, arrinconado a cuyo Presidente, por añadidura, no le agradan ni le interesan las relaciones internacionales para convertirse en un operador financiero internacional.”
Menciona que el ex jefe de Gobierno ya no requiere reubicarse en el gabinete para buscar la candidatura presidencial, pues su trinchera es cancillería el espacio ideal para competir.
“Urzúa, en cambio, queda evidenciado, disminuido, relegado a lo nacional, a lo doméstico. Dedicado a buscar “fondos” ocultos para obsequiarle al Presidente más dinero para sus programas.”