Redacción
El ex presidente Felipe Calderón aseguró
en su libro “Decisiones Difíciles” que durante la campaña de 2006 para las
elecciones de presidente, él no realizó ninguna campaña de desprestigio contra
sus contrincantes, en especial contra Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Incluso, señaló que el propio
presidente y el PRD fueron los opositores que emprendieron una guerra sucia
contra él. En el libro narró que durante la campaña de 2006 decidieron hacer un
viraje, pues su estrategia no estaba funcionando.
Contó que en un lujoso
departamento en Polanco, el equipo cercano de Felipe Calderón decidió hacer una
campaña de “contraste”.
Escribió que en su propaganda
querían reflejar por qué eran mejores que sus oponentes, cuáles eran sus
debilidades y qué opinaban abiertamente de ellos.
Recordó que bajo esa premisa
acuñaron el eslogan “López Obrador, un peligro para México”. Felipe Calderón
afirmó que la campaña de “un peligro para México no era guerra sucia”.
Para defender su argumento, citó
al propio Antonio Sola, su asesor de campaña en 2006, y escribió:
“Una campaña de contraste no
equivale a lo que se ha mal llamado guerra sucia. Contraste, es decir, bajo las
reglas del juego, quién soy yo y quién creo que es mi adversario”.
Agregó: “No es lo mismo. Nosotros
sí criticamos abiertamente a López Obrador, y con razón”.
Felipe Calderón añadió: “Una
campaña negra, en cambio, inventa mentiras y las propaga dolosamente, a veces
por vías ilícitas o subrepticias; eso nunca lo hicimos”.
Por si fuera poco, el
expresidente afirmó que el único personaje que recibió guerra sucia en 2006 fue
él.
“La campaña de mis opositores fue
mucho más intensa, difamatoria y en verdad calumniosa porque conjuntaba el de
varios partidos políticos”.
Con información de La Neta
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