Redacción
Las playas y senderos naturales
de Hong Kong están empezando a cubrirse de mascarillas desechadas, un problema
que según grupos ecologistas plantea una enorme amenaza para la vida marina y
los hábitats de la vida silvestre.
La mayoría de los 7.4 millones de
habitantes de Hong Kong han estado usando a diario, durante semanas,
mascarillas de un solo uso a fin de protegerse del coronavirus, que ha
infectado a 126 personas en la ciudad y ha matado a tres.
Pero hay un gran número de
mascarillas que no son desechadas de forma adecuada, siendo arrojadas en su
lugar al campo o al mar, donde la vida marina puede confundirlas con comida,
para acabar devueltas por la marea a las playas junto con las habituales bolsas
de plástico y otros residuos.
Los grupos ecologistas dicen que
las mascarillas usadas para prevenir el coronavirus han agravado el problema
del cúmulo de basura marina generada por la ciudad, despertando también el
temor a la propagación de los gérmenes.
“Tan sólo hemos tenido
mascarillas en un volumen masivo durante las últimas seis u ocho semanas (...)
y ahora empezamos a ver su efecto sobre el medio ambiente", acusó Gary
Stokes, fundador del grupo ecologista Oceans Asia.
Stokes citó el ejemplo de las
aisladas y deshabitadas islas Soko, al sur del aeropuerto internacional de Hong
Kong.
Señaló que inicialmente se
encontraron 70 máscaras desechadas en un tramo de 100 metros de playa, mientras
que una semana después se encontraron más de 30.
Con información de Excelsior.com