Redacción
El Papa Francisco no asistió a una misa que ofrecería este
jueves con religiosos de Roma después de reportarse enfermo tras estrechar la
mano de fieles y besar a un bebé en pleno brote de coronavirus en Italia.
Tras registrar varias muertes y
contabilizar cada día nuevos casos de coronavirus las iglesias en el norte de
Italia cancelaron la imposición de ceniza, un ritual que da inicio a la semana
santa.
Durante su participación en la
jornada del miércoles el Papa Francisco estrechó la mano de fieles e incluso
besó a un bebé. Tras una caminata con otros sacerdotes Francisco ofició una
misa en la que los otros prelados evitaron abrazarlos o/o besar el anillo
papal. En esa misa se le observó toser, estornudar y sonarse la nariz, además
de presentar ojos llorosos.
La ceremonia a la que faltó era un acto que tenía previsto en la Basílica de San Juan de Letrán, que se
encuentra al otro extremo de la ciudad en el que vive, en la que se celebraría
una misa de penitencia para iniciar la Cuaresma.
Con información de Reporte
Índigo.
La #Cuaresma es un tiempo de gracia para reconocer que nuestras pobres #cenizas son amadas por Dios, un tiempo para acoger la mirada amorosa de Dios y, sintiéndonos mirados así, cambiar de vida. Estamos en el mundo para caminar de las cenizas a la vida.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) February 26, 2020