Una maestra pidió la ayuda de Javier Corral Jurado, gobernador de Chihuahua, y del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ya que el espacio donde da clasestiene muchas carencias y pidió ayuda para sus alumnos.
La docente pidió recursos para que los niños rarámuris tengan las condiciones básicas para estudiar, ya que menores recorren caminos de 5 a 6 horas para llegar a la escuela, hay un río peligroso que se tiene que atravesar ya que no tienen un puente y hay niños que se quedan a vivir ahí en temporada escolar.
Usando Facebook, la profesora Delia Varelacontó que da clases en la comunidad de Río Tuaripa, municipio de Guadalupe y Calvo,
El salón de clases es usado como dormitorio y hasta comedor, esto por los alumnos que no pueden regresar a sus casas. El espacio educativo no tiene luz eléctrica.
“Hola, soy una maestra que trabaja en una comunidad indígena rarámuri del estado de Chihuahua y me gustaría que estas fotos llegaran al señor gobernador Javier Corral Jurado, o quizá al mismo presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, o cualquier autoridad o persona que estuviera dispuesto a ayudar a estas personitas, mis alumnos, que son de escasos recursos”, escribió
“Pues verán, les externo la situación de mi escuela y de mi comunidad. Es una comunidad aledaña de difícil acceso, a la cual, para llegar a la escuela, se tiene que cruzar un río porque no contamos con un puente. Y como ven, ante la naturaleza no se puede hacer nada. En ocasiones el río sale extremadamente grande y al momento de cruzarlo se pone en riesgo la vida de los maestros que ahí trabajamos y la familia que nos acompaña”,
“Sólo cuento con un salón, el cual me sirve como comedor, como salón de clase, y como dormitorio, debido a que los niños que estudian en esta institución son de comunidades alejadas a más de 5 o 6 horas que recorren caminando”, relató la docente.
“Llegan y se establecen ahí y permanecen durante los periodos escolares, sin sus padres, y los encargados de ellos somos una coordinadora de cocina y yo que somos las que estamos ahí en la
Varela contó en su publicación que los niños están descalzos, no comen tres veces al día ni tienen la ropa adecuada para el clima.
“Los niños sólo se alimentan una vez al día. No contamos con luz eléctrica ni una placa solar”, lamentó la mujer.
“Necesitamos de equipamiento de cocina, ya que no es suficiente para atender a los alumnos. Los niños andan descalzos. Sé que no es la única comunidad con carencias que, así como donde yo trabajo, hay muchos lugares que ocupan atención. Por eso les pido que compartan mi publicación para que las autoridades pongan atención a las comunidades marginadas y no sólo a las zonas urbanas”, expresa la petición.