Profeco —no maten al mensajero— realizó un estudio que puede cambiar los patrones de consumo en México. Esta vez, la Procuraduría Federal del Consumidor emitió una alerta sobre las “leches” de almendra, coco, arroz, soya y avena. El organismo advierte que uno: ni son leche. Dos: algunas marcas caen en publicidad engañosa.

Eso sí, hacen la aclaración de que las 22 marcas estudiadas presentan calidad sanitaria “adecuada” y que todas dicen la verdad sobre los productos que ofrecen. O sea, la de almendras sí tiene almendras, la de coco sí trae coco, etc.

“(Estas bebidas) adicionan azúcares, emulsificantes, espesantes y añaden nutrientes para asemejar a los que contiene la leche (…) suelen sustituir el consumo de leche, pero en aporte nutrimental son distintas. La leche aporta nutrimentos esenciales para el organismo tales como proteína, grasa y calcio. Las bebidas vegetales también, pero la diferencia radica en la cantidad de nutrientes que aportan”, explica la Profeco para presentar su estudio.

En la investigación eligieron 22 bebidas vegetales y evaluaron sus contenidos, sus etiquetas, sus promocionales y su calidad sanitaria.

¿Qué encontraron?

Para empezar, las marcas A de Coco y Calahua se metieron en broncas por querer ser muy chic al presentar su empaque en inglés. “Coconut Milk”, es el producto que venden. Sin embargo, la Profeco advirtió que eso podría ser un problema pues se traduce literalmente a “Leche de coco” cuando en realidad debería decir “alimento líquido de coco”.

La marca Terrafertil igual presenta su alimento de coco con algunas complicaciones: dicen que son veganos y kosher pero no lo comprueban.

La marca Santiveri de bebida de avena no presenta la información del responsable y Full Circle, de almendra, no comprueba las vitaminas y minerales que dicen que contienen.

Al mismo tiempo, la Profeco alerta a los consumidores sobre la adición de sodio y sal a algunos de los productos. También, recuerda que estas bebidas no tienen lactosa por lo que no son leche, a pesar de que lo diga el nombre. Al final, nada más le hace una pregunta —medio manchada— a la sociedad. “¿Estarías dispuesto a pagar hasta $48.00 por un litro de agua y 8 almendras?”, mencionan al comparar los nutrientes dentro de estas bebidas.

Como siempre: ¿quieren leer el estudio completo? Lo pueden encontrar AQUÍ.