La falsa historia de una mujer en Europa se ha vuelto tema de conversación, luego de que utilizara una trágica situación de salud para conseguir grandes cantidades de dinero.

Se trata de una enfermera neonatal en Escocia, quien ha sido sentenciada a 2 años de cárcel tras admitir un elaborado y prolongado fraude con el que estafó a la Autoridad de Pensiones Escocesas por más de 248 mil dólares, aproximadamente 4 millones 542 mil 538 pesos mexicanos.

El sofisticado engaño: Quimioterapia falsa y morfina

Amanda Muir, de 46 años, orquestó un engaño de gran magnitud al fingir que padecía cáncer terminal para poder acceder a un pago de pensión bajo el argumento de: retiro por enfermedad. La magnitud de su mentira no solo afectó a las finanzas públicas, sino que comprometió gravemente los recursos sanitarios del Reino Unido.

Muir, quien trabajaba en el Hospital General Wishaw en Lanarkshire, se esforzó por hacer su enfermedad creíble. Según reveló el medio Daily Mail, la enfermera alteró su apariencia física y consumió medicamentos para bajar de peso, buscando simular los efectos de la quimioterapia.

Lo más alarmante fue que Muir logró persuadir al Servicio Nacional de Salud (NHS) para que le recetara medicamentos controlados, incluida la morfina, a pesar de estar completamente sana. Su engaño fue tan convincente que incluso fue remitida a la unidad de cuidados paliativos del NHS en junio de 2024.

El desplome del fraude y las cartas falsificadas

El fraude se fue en picada el 12 de agosto, cuando un elemento del equipo de atención médica notó señales de alerta en el historial médico de la mujer. La fiscal Fiona Hamilton confirmó ante el Tribunal del Sheriff de Livingston que el médico supuestamente tratante de Muir en un hospital privado, Spire, desmintió haberla atendido por cáncer. 

Además fue también confirmado, gracias al doctor, que las 16 cartas que la enfermera presentó para respaldar la solicitud de pensión y que supuestamente llevaban su firma, eran completamente falsas.

Cuando los detectives la localizaron para arrestarla, durante unas vacaciones en Portpatrick, Wigtownshire, la encontraron con la cabeza afeitada y una cánula en el brazo, manteniendo la fachada hasta el último momento. Posteriormente la policía halló en su residencia plantillas de la carta original del médico, en donde éste negaba que la mujer padeciera dicha enfermedad, lo cual fue una prueba irrefutable de la falsificación.

Sentencia por fraude millonario

Por su parte, la sheriff Susan Craig dictó una sentencia de 2 años de prisión, una vez que identificaron todas las mentiras de la enfermera y enfatizó que el fraude fue "sustancial" y "se ha prolongado durante mucho tiempo". 

La jueza condenó el mantenimiento del engaño a pesar de saber que no estaba enferma, añadiendo que su culpabilidad fue "alta" y el daño causado a la Agencia de Pensiones, un organismo financiado con fondos públicos, fue "significativo".

Jonathan Crow, abogado de la acusada, indicó que Muir había sido diagnosticada con un "trastorno facticio" , lo cual es una condición de salud mental que la impulsa a simular enfermedades. A través de su abogado, la enfermera emitió una disculpa pública, describiendo sus acciones como un "efecto de bola de nieve" que se salió de control.

El abogado confirmó que su clienta, quien no tenía problemas previos con la ley, aún dispone de 100 mil libras esterlinas, es decir, 2 millones 449 mil 819 pesos mexicanos, del dinero defraudado y tiene la intención de devolverlo. Las acciones de Muir no sólo la llevarán a prisión, sino que también han provocado el rechazo total de su propio círculo cercano.