Pese a contar con permisos para ejercer el comercio, el alcalde priísta de San Miguel Allende, Mauricio Trejo Pureco, impidió que mujeres vendan alimentos en el primer cuadro de la ciudad por dar “mala imagen” porque están “prietas”, “chaparras” y “feas”.

Así lo denunciaron diversos comerciantes en conferencia de prensa, en donde acusaron que de los 17 que tienen permiso para vender en el centro histórico, sólo ocho pueden trabajar. A cinco los reubicaron y a cuatro se les impide ganarse la vida.

De acuerdo con Sandra Granados, el alcalde priista les planteó que: “sus demandas me las paso por el arco del triunfo. A mí no me hacen nada”. Además, al inicio de su administración citó a los comerciantes y les dijo que no daban buena imagen porque “a él le parecemos feas, prietas. No le gusta cómo nos vemos en el jardín y no le gusta lo que vendemos.

Asimismo, vendedores de botanas, aguas frescas y refrescos acusaron que Trejo Pureco les ofreció 400 mil pesos por cada carrito. Con la condición de que dejen de vender o se instalen en la periferia de la ciudad.

Con información de Revolución de tres punto cero.