Durante la mañanera del día de hoy Miércoles 18 de Mayo y a pregunta expresa del reportero Hans Salazar, quien denunció ante el presidente Andrés Manuel López Obrador el caso de tortura en el que se vió involucrado Francisco “N”, vecino de la Alcaldía Álvaro Obregón y con varias irregularidades en su detención solapadas por la Alcaldesa Lía Limón. 

El Presidente López Obrador ordenó que inmediatamente Rosa Icela Rodríguez investigue a fondo este caso de tortura y recomendó también a familiares de la víctima que se acuda conforme a derecho a las instalaciones de Derechos Humanos, cosa que al parecer el vecino afectado ya había hecho dejando antecedentes de golpes y tortura por parte de los uniformados. 

Qué pasó presuntamente con Francisco "N"?

El señor Francisco "N" pidió a vecinos de su colonia que solicitaran ayuda a la alcaldía con motivo de un desacuerdo sobre el derribo de una barda de contención que había autorizado la Dirección general de participación ciudadana, “a pesar de no ser el área correspondiente para tomar esa decisión y contra el acuerdo de todos los vecinos”.

Como respuesta, dijo que la alcaldía en lugar de enviar a personal que mediara entre los vecinos, envió a una patrulla, lo que provocó que la situación se tornara hostil, “al punto que los policías comenzaron a agredir a los vecinos entre los que se encontraba un menor de 16 años con discapacidad visual, hecho que fue videograbado por el señor Francisco "N", causando molestia en los elementos policiacos de la Policía Bancaria Industrial, adscrita a la alcaldía Álvaro Obregón, quienes le exigieron borrar la evidencia del abuso”.

Al reusarse a borrar la presunta evidencia, “los policías sometieron al señor Francisco "N" y con lujo de violencia lo subieron a la patrulla sin haberle leído sus derechos, sin informarle de que se le acusaba, sin informar a donde sería remitido y propinándole diversos golpes en la cara y cuerpo, violando de manera descarada el protocolo de detenciones”.

Aseguró que lo llevaron a unas calles cercanas a la alcaldía “y descendió del vehículo siendo víctima de rodillazos, puñetazos y golpes en general, lo que ocasionara un posible desprendimiento de retina, fractura de pómulo, lesiones en la espalda, esguinces en tobillo, que le dificultaba caminar ahora”.

El señor manifestó que además de la tortura de golpes, fue víctima de amenazas por parte de los policías que de manera constante le repetían frases como: “ya estas encargado, ya estas pagado, te vamos a matar, ya sabemos dónde viven; haciéndole suponer que había una orden de asesinarlo”.