La expresidenta de facto en Bolivia, Jeanine Áñez fue acusada por genocidio ante el Tribunal Supremo de Justicia.

Y es que, la Fiscalía General de Bolivia presentó la acusación por las muertes de los manifestantes opositores en 2019 en Sacaba y Senkata.

La Fiscalía admitió las denuncias que presentaron familiares de las víctimas de la represión.

El fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa, presentó el requerimiento acusatorio contra Áñez, quien se encuentra en prisión preventiva desde marzo pasado.

La expresidenta del país podría purgar una condena de entre 10 y 20 años de prisión de acuerdo con el Código Penal boliviano.

A la exmandataria se le acusa por los enfrentamientos entre grupos cocaleros del trópico de Cochabama, la Policía y el Ejército de Sacaba el 15 de noviembre del 2019. En aquel enfrentamiento se reportaron al menos 10 personas muertas y varios heridos.

Mientras que el otro enfrentamiento sucedió en Senkata, una ciudad que se encuentra cerca de El Alto.

En este lugar cerca de La Paz, hubo un operativo militar y policial que fue enviada para desbloquear el paso de camiones que transportaban combustible de una refinería.

De acuerdo con los reportes oficiales, en este segundo enfrentamiento murieron también 10 personas.

Áñez llegó al poder el 12 de noviembre del 2019 luego de que el presidente, Evo Morales, dejo el cargo ante las manifestaciones promovidas por la oposición.

Las acusaciones contra Morales, el motín policial y la presión de las Fuerzas Armadas bolivianas hicieron que el líder de izquierda dejara el cargo.

Con información de Regeneración