Alberto Uribe Camacho conoce, a fondo, la esencia de los gobiernos de Movimiento Ciudadano y la forma en la que opera este partido en Jalisco. El candidato de Morena a la alcaldía de Zapopan fue el sucesor de Ismael del Toro como presidente municipal de Tlajomulco y tiene muy claras algunas de las estrategias en las que se sustentan las administraciones de este partido, tanto en términos de gestión como de comunicación. 

Sin embargo, Alberto Uribe, como gobernante fue más allá y promovió algunas políticas públicas desde el gobierno municipal que a la larga dieron buenos resultados, sobre todo en lo relacionado con el control de la vivienda popular, la promoción de la cultura como factor de reencuentro social y una agenda ecológica que privilegió la defensa del bosque de la primavera y el abasto de agua para la población de más bajos recursos. 

Además, Uribe perteneció al grupo compacto de Enrique Alfaro, el actual gobernador de Jalisco, pero las diferencias políticas con el mandatario lo hicieron abandonar no sólo el “sanedrín” sino también las filas naranjas. De hecho, buena parte del crecimiento político del Alfarismo en Jalisco se debió al trabajo político de Alberto Uribe, quien se constituyó en el ideólogo del grupo. 

En este arranque de las campañas rumbo a la elección del 06 de junio, Uribe tiene dos ventajas competitivas sobre Juan José Frangie y sobre el propio Pablo Lemus, hoy candidato de MC a la alcaldía de Guadalajara: ha demostrado consistencia y determinación para gobernar y conoce la forma en la que trabajan sus contrincantes. 

De esta forma, Uribe ha despuntado no sólo en el contexto de la elección municipal de Zapopan, sino que también se ha constituido en el referente electoral de Morena en Jalisco, situación que quedó clara el día de ayer con la visita y apoyo de Mario Delgado.