¿Cuál Covid? Ni por alerta de tercera oleada dejan de ir a playas los mexicanos
Redacción
Turistas llenaron playas en
Quintana Roo, Guerrero y Sinaloa este viernes de Semana Santa pese a la alerta
por una tercera ola de COVID-19.
México, que suma más de 2.2
millones de casos y 203 mil 664 muertes, vivió esta semana santa constricciones
sanitarias, por ejemplo, el viacrucis más tradicional y concurrido en
Iztapalapa, Alcaldía de la Ciudad de México, se realizó de manera virtual
debido a las restricciones por la pandemia.
Sin embargo, en otras
entidades las medidas sanitarias no fueron respetadas por vacacionistas. Fotografías
de la agencia Cuartoscuro muestran cómo cientos de turistas abarrotaron las playas
de Acapulco, Guerrero, y de Cancún, en Quintana Roo, esto pese al llamado de
autoridades de quedarse en casa. El diario Noroeste también reportó
aglomeraciones en Mazatlán, Sinaloa.
LAS PLAYAS DE ACAPULCO
Siendo leal a Acapulco, de
nuevo la familia Nochebuena llegó al puerto en las vacaciones de Semana Santa,
pensaron que encontrarían menos gente, como el año pasado, pues pese al cierre
de playas visitaron el puerto.
En esto mismo coincidieron con
la familia Guerrero, cuyos miembros también pensaron que habría pocos bañistas
en Acapulco, y decidieron viajar por primera vez al puerto.
Los prestadores de servicios
turísticos comentaron que algunos turistas llegaban a la playa y al ver que
había gente, preferían retirarse. También han notado que los que están en
condominios no bajan a la zona de arena, y otros solamente para rentar la moto
acuática o dar un paseo en banana, después regresan a sus viviendas.
En el acceso de plaza Polonia,
donde el miércoles prestadores de servicios turísticos denunciaron la salida de
aguas residuales, la salida del canal que fue cubierta con arena y colocaron
sillas vacías. Los visitantes se instalaron en el mobiliario que está en la
primera fila frente al mar, donde llega el oleaje que es alto y alcanza a mojar
los pies.
A unos metros del acceso
estaba la familia Guerrero, acomodada debajo de una de las sombrillas. Ellos
rentaron un departamento en el condominio La Palapa, a través de la aplicación
Airbnb, llegaron el lunes y regresan mañana a la alcaldía Gustavo A. Madero, en
Ciudad de México, en donde viven.
El costo de la renta por los
cinco días y cuatro noches que pagaron es de unos 9 mil pesos, lo que tendría
un costo de 450 pesos por persona por noche, por un departamento frente a la
playa; lo que les pareció un precio accesible, que incluso están pensando en
regresar en diciembre.
“Nos regresamos mañana para no
nos agarre el tráfico, porque pensamos que llegará más gente y ahorita está tranquilo,
no hay mucha gente. Vemos mucha seguridad y medidas para evitar el contagio del
coronavirus. La mayoría de los que pasan vendiendo algo traen cubrebocas y
nosotros mantenemos distancia con otros bañistas”, dijo Jorge Guerrero.
Él viajó a Acapulco con su
esposa e hijos. Es la primera ocasión que visitan el puerto y lo hicieron
porque es un lugar cercano a su casa, “dijimos vamos a conocer, si vemos a
mucha gente nos regresamos” o la otra opción era limitar su estancia en el
departamento que rentaron, “lo que no queremos es tener mucho contacto con
otras personas”, por eso es que no habían visitado el puerto, “no se nos antoja
donde hay mucha gente”.
Lo que les pareció caro es el
costo de los deportes acuáticos, mientras que el hospedaje, comida y traslado
les parece justo.
Los que cada año visitan
Acapulco son los Nochebuena, quienes llegaron este jueves por la mañana.
Después de instalarse en el hotel Malibú, se movieron a playa Icacos, a donde
llegaron con una hielera con bebidas y algunas botanas. Rentaron dos sombrillas
con su mobiliario de playa, para sentarse los diez integrantes de las dos
familias. Un prestador de servicios acuáticos les ofreció un paseo en banana,
uno de los del grupo le preguntó cuántos cabían y en automático respondió que
100 pesos por persona, algunos se interesaron en contratar el paseo y pidieron
que regresara después.
Los miembros de la familia
Nochebuena son de Iztapalapa, Ciudad de México, y Zacualtipán, Hidalgo, se
quedarán en Acapulco hasta el domingo. Esperaban que, al igual que el año
pasado, encontrarían las playas casi vacías, pero no fue así; sin embargo,
consideraron que estaban tranquilas en comparación a otros periodos de Semana
Santa, “está tranquilo”, comentó uno de ellos.
Respeto a viajar, a pesar de
los riesgos, otro de los viajeros externó que “el que se va a morir se va a
morir y el que no, se va a quedar”.
Esperaban encontrar
habitaciones más económicas por lo que el precio por noche se les hizo caro,
aunque ya tienen planeados sus días en Acapulco, con el gasto promedio, al
llevar a playa las bebidas que consumen y no tener que comprarlas a precio más
elevado.
PLAYAS EN QUINTANA ROO
Las playas de Mahahual, en
Quintana Roo, registraron una afluencia de 5 mil turistas sin cubrebocas y sin
guardar la sana distancia, está al 50 por ciento de su capacidad, porque antes
de la pandemia del COVID-19 superaba los 10 mil visitantes en las playas
públicas.
Desde el faro hasta el muelle
de pescadores de Mahahual las playas registraron una gran afluencia de
visitantes de Chetumal, y de los estados de Campeche, Yucatán, Tabasco, Ciudad
de México, Guadalajara y Monterrey, que ocuparon las mas de 200 camastros y
mesas que colocaron este Viernes Santo.
Pese a que el frente frío
numero 47 entró esta mañana a las costas de Mahahual se tienen 10 embarcaciones
turísticas en la mar, prestando sus servicios.
Los 8 elementos de la Policía
Turística invitan a los turistas a ponerse el cubre bocas, sin embargo, son
pocos los hacen caso.
La ocupación hotelera en
Mahahual es del 60 por ciento, lo que permite el color amarillo en el semáforo
estatal de riesgo sanitario, por lo tanto, se tienen ocupado 240 cuartos de los
400 que se tienen.
Playa gaviota azul ante la
llegada de cientos de vacacionistas tanto nacionales y extranjeros en esta
semana santa. Fotos: Elizabeth Ruiz, Cuartoscuro.
La empresaria Masle Fabiola
Cabrera Vega, afirmó que en comparación con años pasados la afluencia es baja,
sin embargo, no se nota la derrama económica porque la mayoría de los
visitantes trae sus alimentos y sus bebidas.
Además, un gran número de
bañistas disfrutó del día de asueto en una de las tres playas más concurridas
de Cancún, se trata de Playa Gaviota Azul mejor conocida como playa Forum por
los locales, que este día gozó de la visita de turistas locales y nacionales
por igual cantidad.
A diferencia de Playa
Delfines, Gaviota Azul presentó oleajes con menor intensidad y la bandera de
identificación de la marea era de amarillo debido al frente frío número 47.
Con información de Sin Embargo