Redacción
En la búsqueda de ser potencia
en Latinoamérica en temas marítimos, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador
(AMLO) anunció un convenio con la empresa italiana Fincantieri para la
instalación de un centro de construcción y mantenimiento de embarcaciones más
grande de México y América Latina.
El proyecto totalizará una
inversión que va de los 300 a los 500 millones de dólares, y contempla la
construcción de dos diques secos dentro de un terreno de 40 hectáreas en Puerto
Progreso, que albergará un complejo útil para reparar o construir embarcaciones
de hasta 400 metros de eslora o longitud, a partir de 2024.
Las licitaciones
gubernamentales estatales para la primera parte de la obra serán lanzadas el
año entrante, a fin de iniciar trabajos de dragado a partir de la segunda mitad
de 2021, con la intención de elevar a 15 metros de calado la capacidad actual
de Puerto Progreso, que ronda los 9 metros, informaron los involucrados.
La carta de intención fue
firmada remotamente este martes por el secretario de Fomento Económico y
Trabajo de Yucatán, Ernesto Herrera Novelo, y el director de la división de
Servicios de Fincantieri, Giorgio Rizzo, con el aval del gobernador Mauricio
Vila Dosal y el director general de Fincantieri, Fabio Galla, informó la
compañía que precisó el mercado que pretende con este proyecto:
“Particularmente cruceros,
grandes cargueros de petróleo y gas, que necesitan operaciones complejas. La
infraestructura también contará con una plataforma elevadora para unidades de
hasta 150 metros de longitud”, expuso Fincantieri.
Firmamos una carta de intención con la empresa italiana Fincantieri que invertirá cerca de 150 MDD en la construcción de un nuevo astillero de reparación y mantenimiento de barcos dentro de la ampliación del #Puerto #Progreso que anunciamos y generará empleos para los yucatecos. pic.twitter.com/TQS5HPLjyW
— Mauricio Vila (@MauVila) November 24, 2020
Este centro de mantenimiento
tendrá grúas, talleres, oficinas y equipo especializado, informó el grupo que
cotiza en la bolsa italiana y que reportó en 2019 ingresos por 5 mil 849
millones de euros, de acuerdo con sus reportes públicos.
El gobierno yucateco será
responsable de los trabajos iniciales que comprenden el dragado, construcción
de la infraestructura y plantas principales, lo que representará una derrama
inicial para empresas de la construcción y empleos de ese ramo.
Fincantieri fungirá al inicio
como consultora para las primeras obras y posteriormente construirá las
instalaciones de vanguardia, como talleres y grúas, amén del entrenamiento del
personal tanto en instituciones locales, como en Fincantieri Academy.
Herrera Novelo informó en
entrevista que entre las empresas directamente beneficiadas con la construcción
del proyecto estarán Grupo Millet, fabricante mexicano de ventanas, que
recientemente amplió su capacidad en el municipio de Baca, conurbado de Mérida,
y Niplito, una empresa distribuidora de insumos para construcción, además de
proveedoras de materiales.
La empresa italiana a
instalarse en Progreso --un puerto ubicado a 40 minutos de Mérida-- tendrá
adicionalmente la facultad de atender los servicios requeridos por la Armada de
México. Su influencia tendrá impacto en toda la región de Norteamérica y
Centroamérica, para barcos que actualmente son atendidos en Houston o Panamá,
informó el secretario de Fomento Económico y Trabajo de Yucatán, quien destacó
que para los italianos resultó indispensable contar con la certidumbre jurídica
que brinda esta entidad.
Herrera Novelo explicó que
para su estado, esta inversión tendrá un impacto de desarrollo comparable con
la de Grupo Modelo, de AB Inbev, que invirtió el lustro pasado en la Cervecería
Yucateca, misma que detonó otras relacionadas con el sector alimenticio,
particularmente de la productora de carne de cerdo Kekén, de Grupo Kuo.
Una vez que el astillero
alcance su capacidad operacional total, podrá recibir alrededor de 700
empleados de tiempo completo y una cadena de proveeduría que involucrará a 2
mil 500 trabajadores en temporadas de alta demanda, informó Fincantieri.
Con información de El
Financiero