Redacción
El nombre de Marcela Michel,
ex cuñada del gobernador Enrique Alfaro e hija del “Rey del Mazapán”, Enrique
Michel, ha comenzado a sonar como posible candidata de Morena en Tlajomulco,
atendiendo el criterio que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana
del Estado de Jalisco está promoviendo respecto de la paridad de género para
las alcaldías con mayor número de habitantes en el estado.
Sin embargo, y más allá de los
criterios promovidos por el organismo electoral, es claro que Marcela Michel no
cuenta con el perfil y el arraigo para convertirse en la abanderada de Morena
en aquel municipio.
En primer lugar, porque su
cercanía con la familia del gobernador es un contrasentido político, una vez
que Morena y Movimiento Ciudadano, y en concreto, el presidente López Obrador y
Enrique Alfaro mantienen una tensa relación desde el inicio de sus respectivas
administraciones.
La postulación de Michel
sería, prácticamente, entregar al gobernador de Jalisco la candidatura de
Morena en el municipio que fue bastión del Alfarismo durante muchos años y que
hoy tiene grandes posibilidades de cambiar de color.
En segundo lugar, la
designación de Marcela Michel sería un duro golpe contra la militancia y los
liderazgos reales de Morena en Tlajomulco, un partido que navega con la bandera
de los marginados y los desprotegidos y que podría ver seriamente dañada su
imagen pública al decidir por una empresaria lejana de las causas y necesidades
de la población más vulnerable de este municipio.
La candidatura de Marcela
Michel, o la imposición, como ella misma lo asegura en reuniones con vecinos de
este municipio, representaría un duro golpe a la credibilidad del partido del
presidente de la República en Jalisco y entregar ese importante espacio a una
familia de empresarios que poco interés han mostrado por el bienestar del
municipio donde tienen instalada su mayor empresa.